Capítulo 5

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Bajamos al salón y no hay nadie. Me siento en el sofá mientras Luc va a la cocina a por un vaso de agua. Cuando vuelve estoy hecha una bola en el sofá,  tiritando y ardiendo de fiebre.

Me coge en brazos y me lleva hasta la playa donde están Clara, Jake y Melany dentro de un círculo hecho en la arena diciendo palabras extrañas como matsutari melditen.
-¿Está bien? Da igual traela aquí rápido. - Oigo decir a mi madre

Luc hace caso y me mete dentro del círculo. Nada más mi brazo entra, la marca empieza a brillar haciendo que me retuerza, otra vez, de dolor, pero esta vez no me desmayo.

Me deja tumbada en la arena mientras mi hermana me unta la piel, sobretodo en la muñeca, con una especie de crema de color morado que huele a... ¿bosque?

Al pasar la mano por la estrella para echarme la crema, se queda quieta, igual que todos, excepto yo.

Me levanto e intento que reaccionen, que se muevan, pero nada.

No se que hacer, si quedarme y esperar o buscar una solución. Opto por la segunda, entro en mi casa y voy al dormitorio de mi madre. Abro todos lo cajones, armarios, cajas, saco toda la ropa y busco como una loca hasta que lo encuentro. El collar que le dio mi abuela a Clara, Melany y a mi.

No se por qué pero siempre que lo veo o lo toco me dan visiones del pasado, no se si pasaron o no de verdad pero después, cuando se van algo cambia lo presiento, aunque nunca averiguo el qué.

La primera visión que tuve fue con 6 años. Una niña paseaba tranquilamente con su madre por el campo recogiendo flores y otras plantas. Todo era verde, el cielo de un azul radiante hasta que una nube grande y oscura cubre todo dejando una oscuridad inmensa. La niña y su madre se esconden entre unos matorrales, mientras observan que algo baja del cielo, parece ser un demonio o un ángel caido más bien.

La chiquilla se acerca asta él con toda la bondad que alguien pueda tener, y le ofrece su mano para levantarse. Este en vez de cojerla le da un collar, el collar que tengo yo ahora mismo en mis manos. Ahí desapareció la visión.

Nunca se lo conté a nadie por miedo a que me sucediera algo. Las otras visiones eran igual, solo que en cada planta que iban cogiendo se podían distinguir letras.

Cada vez que lo cogía y tenía esa visión me quedaba sin fuerzas por lo que lo dejé de coger y le dije a mi madre que lo guardara ella.

Pero hoy estoy aquí de nuevo con el collar en mis manos esperando a que llegue la visión y así llega.

Todo es igual, la niña y su madre van recogiendo plantas, en estas se ven dos palabras, matsutari melditen  ¡las palabras que dijo mi madre!

Después viene la nube y el ángel caido, el collar, pero esta vez este le dice:

-Aunque solo parezca un collar, es algo más, no se como explicarlo con palabras pero es así.

-¿Qué significan los adornos que tiene el collar?- pregunta la niña.

-La estrella con un círculo se llama Epsilian, es una marca que tiene mucho poder, aquella marca que elige a su dueño. Las alas son las mías te las entrego como símbolo de libertad y el frasco que tiene dentro como una especie polvos te ayudarán a salir de cualquier peligro o problema.

-¿Y por qué me lo das a mi?

Ahí acaba la visión. Nose lo que significaba todo aquello. Yo tenía esa marca, la que tiene poder, a lo mejor eso era lo que había detenido el tiempo.

Una idea viene a mi cabeza "¿Y si abro el frasco en la playa volverán a moverse? No se si funcionará pero así lo hago. Salgo disparada de la casa y allí llego, nadie se ha movido.

Intento abrir el frasco pero no puedo, es como si alguien me lo impidiera.

-¿No puedes abrirlo?

-Tú tú..-digo tartamudeando.

-¿Qué pasa,  te sorprendes de verme moviendome? JAJA Yo, Rachel, hermana de Luc quieta. No te lo crees ni tú.

-Pero siendo tan pequeña y además tu hermano sin moverse... ¿Cómo es que tu si puedes?

-¿Te acuerdas de la voz de antes?-dice ignorando mi pregunta.

-Sí....

-Pues aunque suene raro era yo. Quería asustarte un poco para después..... llevarte conmigo por así decirlo. Pero como no, mi hermano, que siempre ha sospechado de mi, al no verme, subió para ver si estabas a salvo. Pero no se acordó de que yo siempre me salgo con la mía.-Ríe maliciosamente.- Bueno, vamos a terminar el trabajo.

Unas manos invisibles intenta estrangularme, caigo al suelo y empiezo a notar como mis pulmones se quedan sin aire. Veo borroso, ni siquiera puedo moverme, pero de repente todo acaba, ya no me hacen daño, ya puedo respirar. Me levanto y veo a alguien delante mía,  le giro y cuando le veo la cara.... ¡No puede ser! ¡¡¡¿Alex?!!!

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