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Melodie la pequeña niña estaba mirando desde su ventana la casa de su vecino favorito.

Siempre que quería lo hacia, observaba y observaba como si estuviera esperando algo que sabia que sucedería.

A parte de sentir curiosidad por él, extrañadamente sentía algo de compasión.

Vio a lo lejos como la puerta se abrió y salió su vecino de cabello negro y piel blanca con una bolsa negra de basura, parecía molesto o solo era su actitud de siempre, arrastraba la bolsa pesada y se quejaba .

La chiquilla emocionada salio corriendo de su cuarto hacia el primer piso para luego salir corriendo hacia su vecino.

Al estar a solo unos pasos de distancia se detuvo y lo miro desde ahí, el niño que siguió arrastrando la bolsa se fijó en ella y frunció el ceño.

—¿Que? ¿Viniste a ayudarme o que?. —Pregunto malhumorado.

Melodie era una niña demasiado curiosa y amable. Pero no estaba muy acostumbrada a lidiar con actitudes parecidas a las de su vecino, pero aun así lo soportaba.

—¿Como estas? —Pregunto ignorando la pregunta que le había hecho.

—Muy bien de hecho, estoy muyyy bien —Respondió de mala gana.

La niña pensó en reclamarle o contraatacarle. Pero al final suspiro y sonrió.

—¿Te gustaría ir a mi casa? —Le preguntó disimulando su emoción.

Esa pregunta llamo la atención del pequeño Axel quien ya había metido la bolsa a la basura sin antes quejarse de lo pesada que era.

Era obvio que esa idea le emocionaba también ,ya que él tampoco salia mucho de su casa y no tenia muchos amigos.

Se cruzó de brazos,—No lo sé, tendría que preguntarle a mi mamá.

Su mamá, mamá....La niña recordó que había salido sin haberle pedido permiso a su mama y de seguro al haber escuchado la puerta abrirse y cerrarse se preocuparía y la buscaría...Pero en todo ese tiempo su mama no había salido a buscarla, tal vez era porque no se había dado cuenta aún. Lo mejor era volver antes de que sí se diera cuenta.

—Bueno, ve y pregúntale y luego vas a mi casa —Dijo la niña apurada y nerviosa corriendo hacia su casa.

Dejando a Axel desconcertado. Cuando la niña cruzó la puerta no vio a su mamá en la sala, se fue a la cocina y tampoco la vio.

Supuso que estaría dormida por eso la niña subió a su cuarto y para su suerte la mujer estaba dormida plácidamente.

La niña sonrió y se subió a la cama y la removió para despertarla.

La mama abrió los ojos lentamente puesto que estaba algo cansada ya que ese día había hecho los quehaceres de la casa.

—Mama —Llamo la pequeña.

—¿Que pasó? —Pregunto la mama somnolienta.

—Despierta mama —Reprocho.

—Si si hija. Ya estoy despierta —Dijo levantándose y rascando sus ojos.

—Invite a mi amigo —Dijo Melodie emocionada.

—¿Ah si? ¿Que amigo? —Pregunto curiosa tratando de no parecer ajena al tema de su pequeña hija.

Mis Tres Oscuras |Darks #2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora