Capítulo 3

57 6 0
                                    

                                                Capitulo 3

Salte dentro del barco tirando mi pequeño tesoro por encima de mi cabeza.

-Hola a todos-Grite y los piratas comenzaron a salir de sus habitaciones.

-Has vuelto pronto-Dijo Airis- ¿Algún problema?

Sonreí e hice un gesto despectivo con la mano.

-Ninguno en absoluto, únicamente deje a un guardia medio inconsciente en el puerto, era un novato.

-Tú también lo eres-Dijo sonriendo y sacudiéndome el pelo, me aparte molesta.

-No hagas eso.

-Hija-Mi padre se abrió paso hasta mi- Hija ¿Estás bien?

Me aparte de él y extendí los brazos a los lados.

-¿No me ves? Estoy perfectamente –Sonreí de nuevo y le lance la navaja que había birlado- Te traje un regalo.

Él la cogió al vuelo y la examino.

-Es preciosa hija, su hojas es fina, y apostaría que podría cortar un dedo de un solo tajo.

Sonreí contenta de que le gustase mi regalo.

-También traje tela para las velas y muchas manzanas.

Él se echo a reír.

-Definitivamente-Dijo orgulloso-Eres una buena pirata.

-Gracias-Dije haciendo una reverencia burlona.

Rió de nuevo e invitó a todos los marineros a reunirse para cenar, yo denegué la invitación y me retiré a mi camarote.

Me tumbé en mi camastro y cerré los ojos.

No había tenido muchas emociones, pero me lo había pasado bien.

Por desgracia un soldado me había reconocido, aunque no tenía mucha importancia, era tan inexperto que con apenas dos patadas había logrado deshacerme de él.

Una pena, el chico tenía el físico de un guerrero, seguro que si hubiese sido pirata y mi padre le hubiese entrenado sería muchísimo mejor, y no me hubiese costado tan poco vencerle.

Había sido una pelea ridícula.

Me reí al recodar cuan sonrojado se había puesto al examinar mi figura.

Realmente, muy, pero que muy inexperto.

Una pena, pensé de nuevo y deje escapar un suspiro inaudible.

El barco dio un bandazo y supe que habíamos comenzado a navegar de nuevo.

"Que estrallo" Pensé y fui fuera a ver cuál había sido el motivo por el que habíamos tenido que partir antes de lo previsto.

Me acerque hasta mi padre.

-Padre, ¿Por qué nos vamos ya?- Estaba angustiado, se le notaba en la mirada-¿Padre?

Él se giro para mirarme.

-Vienen a por ti.

-¿Qué? ¿Quién?

-La familia de tu madre-Dijo él apretando los puños- Perdí a tu madre por mi culpa, pero no te perderé a ti, por favor Kera, se que te prometí que podrías luchar en la siguiente batalla, pero esto es otra cosa, debes irte con Airis en el bote.

-No te voy a dejar solo-Dije tozuda.

-Kera…

-¡No padre! ¡Ya no soy una cría! ¡Quiero vengarme de ellos! ¡Por su culpa yo no tengo madre! ¡Dejadme quedarme!

Él suspiro profundamente.

-Raley-Dijo llamando al segundo de a bordo, mire como se acercaba el hombre hasta mi padre, esperando instrucciones- Coge el timón.

Supe inmediatamente que era lo que pretendía hacer y eché a correr.

Me alcanzo cuando yo no me había alejado si quiera dos pasos.

Me alzo de los hombros y me condujo hasta Airis que me miraba preocupado mientras yo me revolvía en brazos de mi padre.

-Airis condúcela hasta donde te he indicado, si todo va bien nos encontraremos con vosotros en menos de tres días.

-¿Qué estáis diciendo padre? ¿Qué es eso de “si todo va bien”?

Él no me respondió, me bajo al suelo y me apretó fuerte contra él.

-Ten cuidado Kera, y no te separes de Airis, él sabrá cuidarte.

-Por favor, padre, quiero ayudaros.

Él negó con la cabeza.

-Me vengaré por la muerte de tu madre y regresaré contigo.

Le mire seria sabiendo que estoy era terminal, que no iba a poder ayudarle.

-Sobrevive-Dije saltando dentro del bote donde me esperaba Airis.

Él me sonrió tranquilizador y mientras observaba como se acercaba la otra nave, mi padre cortó el cabo que nos unía al barco.

-Cuídala grumete, o te juro que haré que te cuelguen-Le dijo a Airis, mientras este empezaba a remar.

-No sois el único que la quiere lejos de todo mal capitán-Grito.

Contra CorrienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora