•°Inazuma Eleven/Inazuma eleven GO°• [One Shots]

Xavier Foster (Adulto)- En el despacho

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Antes de empezar, se que he hecho todos los one shots de los personajes en adolescentes, pero no tenía inspiración para hacer el de Xavier de adolescente que tenía pensado. Solo lo tenía para el de adulto. Espero que disfruten igualmente, gracias por su atención QwQ
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Jane

Me levanté como de costumbre a las 7:00 AM para empezar la rutina de siempre. Trabajaba en la empresa Schiller. Me gustaba trabajar allí, sobretodo con mi compañera Isabelle, los días laborables se hacían más amenos a su lado. Era como una hermana para mí

Pero, con el tema de jefe todo era más complicado. El jefe era ni más ni menos que Xavier Foster. Uno de los jugadores que de adolescente logró hacerse con el título de mejor futbolista del mundo junto a la selección japonesa. Sin duda todo un prodigio.

Al incorporarme, frote mis ojos con mis puños para intentar acostumbrarme a la tenue luz que entraba por las persianas de mi habitación. La visualicé, como siempre, las paredes eran de un azul cielo, como mi cabello y los muebles estaban perfectamente ordenados, además de ser de color blancos.

Se puede decir, que era una mujer muy meticulosa con el tema de la organización. Odiaba que algo estuviera fuera de lugar, por eso el jefe Xavier, en la empresa, decidió ponerme en el puesto de organizadora de documentos.

Mire el reloj —Las 7:10— pensé y me levanté con cuidado. Cogí mis pantuflas color grisáceo y me dirigí al baño. Tenia la cara echa un asco, como de costumbre por la mañana. Abrí el grifo y cogí un poco de agua que emanaba de ahí con mis manos

La estampé contra mi rostro para intentar despertarme, cosa que conseguí. Me miré al espejo y trate de peinar mi lacio cabello que ahora parecía un nido de pájaros.

Al conseguir ponerlo más o menos en orden, bajé hasta el comedor y preparé mi desayuno. Un par de tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón y un café.

Me tomé mi tiempo, ya que hoy mi turno empezaba un poco más tarde por la limpieza de todos los miércoles. Al terminar, fui hasta mi gran armario de color gris oscuro y lo abrí. Saque mi uniforme de la empresa y lo dejé sobre la cama.

Fui hasta el baño y volví a mirarme en el espejo. Una ventisca de recuerdos de mi niñez invadió mi mente. Y entre ellos resonaba el nombre de alguien. Xavier, mi propio jefe.

Había compartido momentos con él en el orfanato Sun Garden. Era muy agradable conmigo, siempre que podía me traía una pelota y jugábamos al fútbol. Al recordar todo eso, un tenue rubor rojizo apareció en mis mejillas

Esos recuerdos se esfumaron de mi mente al ver la hora —¡Mierda las 7:40!— me peiné rápidamente y me hice un pequeño moño. Lave mis dientes y salí corriendo del baño. Cogí el uniforme y me vestí rápidamente

Cogí mis zapatos y me los coloqué. Cogí mi maletín imprescindible y salí corriendo a la empresa. Llegué a la estación de metro y justo iba a partir. Entré y me dirigí a la empresa.

Al llegar esta agotada de correr, tome aliento y entré. —¡Buenos días Isabelle!— fui corriendo hacía ella y la abracé —¡Jaeee!— siempre me solía llamar así, decía que quedaba muy mono y complementaba con mi personalidad dulce.

Después de saludarla como normalmente hacia, seguí saludando a los empleados. Llegué a la oficina del jefe y toque la puerta tres veces. Una voz grave, pero con un toque dulce me indicó que pasara

—Buenos días jefe— le saludé con una sonrisa tierna y miré a Jordan —¡Buenos días, Jae!— se levantó rápidamente de su silla y me fue a abrazar. Correspondí a su agarre.