Jordan Greenway (Adulto)- Hospital

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Amalia

Se escuchaba el estruendo de ambulancias irse y venir.

Gritos de familiares y llantos desgarradores por sus seres queridos

Voces de médicos para conseguir sanar a un paciente.

Ese día las urgencias del hospital de la Ciudad Inazuma era un caos.

Se había producido una colisión entre dos vehículos y todas las personas habían acabado gravemente heridas y nosotros al ser el hospital más cercano, trajeron a todos aquí.

Veía a un montón de enfermeras ir y venir con camillas vacías y llenas. Era una escena completamente desgarradora

—Amalia, es tu turno, ven corre, este chico está muy mal— mi compañero me llevó hasta la ambulancia y bajaron a un chico de cabellos verdosos

Estaba manchado de sangre en todas partes. La cara no se le distinguía bien por toda la sangre. Le miré preocupada —Seguramente es uno de los que peores han salido parados del accidente— comentó mi compañera

Cogí la camilla y la empecé a transportar por toda urgencias hasta llegar a la sala indicada. Me quitaron de las manos a aquel chico y lo metieron a aquella sala oscura.

(...)

Los estruendos de las ambulancias cesaron, ya casi no entraban afectados y todos pudimos descansar. Pero las preocupaciones recorrían mi cuerpo. Aquel chico me había dejado muy preocupada. Además, no salía de esa sala.

Golpeaba mi pie contra el suelo, haciendo un ritmo rápido, mordía mis uñas esperando que aquel chico de cabellos verdosos estuviera bien. La luz de la sala se apagó y los médicos salieron con la camilla de aquel chico

Me acerqué rápidamente y ambos me miraron —Tranquila Amalia, ya está fuera de peligro, le subiremos a planta— suspiré aliviada y pregunté si podía subir con él. Iba a ser yo la enfermera que lo cuidara hasta que despertara.

Cogí la camilla y la subí hasta la planta 5. La habitación que habían asignado a este chico fue la 537. Llegué a ella y la puse en su sitio. Mire el identificador que estaba arriba suyo y pude ver con claridad cual era su nombre.

—Jordan Greenway— pensé y sonreí —Lindo nombre— murmuré y seguí observando a aquel chico.

(...)

Las semanas pasaban y Jordan no despertaba. Me estaba preocupando y mucho. Supuestamente se debería haber despertado hace 15 días y eso no era así. Seguía con la esperanza de algún día poder oírle hablar o realizar cualquier acción.

Solamente quería verle con vida en aquellos ojos azabache.

Aquel día fue exactamente lo mismo de siempre. Subí a la planta 5 y me dirigí a la habitación de Jordan a suministrarle la medicina. Entré con sumo cuidado y me dirigí al aparato. Cogí la bolsa que se encontraba vacía y coloqué la nueva.

Unos sonidos detrás mío, me hicieron girarme rápidamente.

—Mhg— Jordan comenzó a mover sus manos y a intentar formular alguna palabra —Mmmmh ¿Qué ha pasado?— dijo débilmente y abrió los ojos. Dejé caer las bolsas de la medicina y lo miré. El también se quedó mirandome

Sonrió. Sin duda la sonrisa más linda que había observado en mi vida —¿Amalia, cierto?— me quedé atónita mirándole ¿Como me conocía? —Si ¿Como lo sabes...?— —Cuando llegue aquí, escuché tu nombre. Además de vez en cuando escuchaba tu voz brindándome esperanzas—

Agachó su mirada y pude comprobar como un tenue rubor se posaba en sus mejillas. La sangre subió a mis mejillas ante esa imagen. Trató de incorporarse de la cama —Jordan no puedes hacer esfuerzos—

•°Inazuma Eleven/Inazuma eleven GO°• [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora