¿Podrás amarme apesar de tener una gran carga en mi consciencia? ¿Tu amor será suficiente para reconstruir un corazón roto?
Mi pasado me persigue a donde sea que yo me valla.
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Oh, diosa luna. ¿Por qué me mandaste a una...
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Capítulo 12: Plan fallido y desastroso. Parte III.
Un gran silencio se implantó en el lugar. Ninguno de los dos emitió algún sonido que no fuera nuestras respiraciones, por mi parte yo me levanté de donde estaba sentada, quedando frente a frente con él y mientras lo observaba sólo quería hacer dos cosas:
Uno: Decirle todo lo que llevo guardando en mi interior y dos: irme lejos de aquí y no volverlo a ver.
Pero lo único que salió de mi boca fué:
—¿¡Qué haces aquí!?
—No tienes porque ser grosera conmigo, rubia —se burló.
Me mordi la lengua, ya sentía la mandíbula tensa, estaba luchando conmigo misma para no soltarle, todos o los pocos insultos que ya sabia. Sin embargo, tampoco iba a dejarme, no después de la forma en la que me hablo hace unos minutos atrás.
Ladeé la cabeza, fingiendo una sonrisa.
—Que sea grosera o no, con quien yo quiera, no es de tu maldita incumbencia —zanjé con brusquedad.
—Y yo que creí que querías hacer las pases conmigo.
Y en verdad fué así, realmente yo quería hacer las pases con él, hasta que me cayó el veinte en la cabeza y él volvió a tratarme de esa manera tan tosca y fría en los mensajes. Quería ayudarlo, reparar nuestra amistad, saber que es lo que le pasa, hacerle saber que podía contar conmigo porque soy, o al menos yo creía que era su mejor amiga. Todo eso se fue el trasto en cuanto me canceló a última hora y eso me hace querer recordarcelo a cada instante:
—Sí, yo tambien quería —puntualizé en un débil susurro, carraspeé tratando de buscar mi voz—: Pero eso fué antes de que cambie de opinión, gracias a tu acción de cancelar a último momento.
—Lo siento, sí —murmuró cansado y afligido—. Estuvo mal lo que hice, lo acepto. Pero ya estoy aquí.
Negué con una débil sonrisa. Esto debe terminar de una vez por todas.
—¿Qué es lo que quieres, Daniell? —exigí con voz apagada—. Estoy cansada de todo esto, un día me tratas bien y al otro... No, ya no más.
Daniell apartó su mirada de la mía.
—Es que no lo entiendes —susurró—. No tienes ni una idea de lo que está pasando.
—Si tú, no me dices nada... ¿como lo voy a saber?
—No puedo decirte —volteó rápidamente su mirada hacia mí—. Quiero contarte, pero no puedo.
|—Pretextos, Isabella —interrumpió Nitx en mi cabeza, dando una idea acerca de las verdaderas intenciones de Daniell.|
|—"Él esta mintiendo" .|
—Me estas queriendo ver la cara de estúpida ¿por qué?
—Nadie te está viendo la cara de estúpida —replicó, sonriendo de manera traviesa, listo para soltar una de las suyas—. La cara de estúpida la tienes desde que naciste y hasta ahora un montón de gente ya la vio.
