🌙|06|🌙

124 12 0
                                    

Capítulo seis: Este día no puede ser peor, joder

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo seis: Este día no puede ser peor, joder.

¿Qué tan malo puede ser que un día no vayas a trabajar?

¿Qué es lo que puede pasar si no te presentas a tiempo en tu trabajo?

Bueno, la respuesta es simple: Quedas Despedida.

Si, lo sé. ¿Un poco exagerado, No?

Pues eso es lo que pasó hace unas horas y, aunque le inventes la mejor excusa a tu adorada jefa ella no te perdonará la falta, mucho menos si llegas unas cuantas horas tarde.

No, por supuesto que no. Con la jefa Clarissa tienes que tener tres cosas muy claras:

Regla número uno: Aunque te estés muriendo de una enfermedad gravísima tu tienes que presentarte al trabajo sin importar qué.

Regla número dos: Por nada del maldito mundo puedes llegar tarde al trabajo, así sea algo importantísimo.

Regla número tres: Nunca de los nuncas, le faltes al respeto, levantes la voz e incluso formes un escándalo en tu área de trabajo y menos en presencia de la jefa.

No. Nunca por nada del mundo rompas esas tres simples cosas o te atenderás a las malditas consecuencias.

Y yo, por supuesto, he roto dos de esas tres cosas importantísimas y de manera correlativa.

Y ¿saben por qué?

¿Tienen alguna idea del por qué fue la causa de mi baja definitiva en ese lugar?

¿No? ¿Nada? ¿Ninguna idea?

Bueno yo se las diré, el motivo que impulsó a Clarissa para echarme la baja definitiva en la cafetería fue porque le grite en la cara todo lo que tanto tiempo llevaba callando hacia ella.

Y la razón del porqué yo haya explotado de esa manera, incitando a mi mente a terminar de romper las demás normas, empieza por nada más ni nada menos que mi querido y adorado mejor amigo. Noten mi sarcasmo.

Es por culpa de él que yo haya desencadenado esas faltas gravísimas empezando por romper mi primera regla de las tres más importantes que Clarissa estableció desde un principio y, aunque sólo por hoy ella se haya tentado el corazón y tomado la molestia de no tomarme en cuenta—según mi jefa—, el rompimiento de la primera regla hacia mi, eso no pudo también salvarme de la segunda regla rota que cometí en el día.

Es por eso que me encuentro en estos momentos sentada en el sillón de la terraza a las cuatro de la tarde con un gran bote de helado, reteniendo mis inmensas ganas de largarme a llorar por mi baja definitiva en el trabajo.

🌙Almas Gemelas🌙 |Cancelada Hasta Nuevo Aviso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora