I will... [BrightWin]

Capitulo 6

Al dia siguiente me despertó la increíble claridad del día que asomaba por la ventana. No abrí los ojos y me volteé en la cama, hundiéndome más entre las mantas.
Pero algo estaba mal.
Cuando finalmente todos mis sentidos despertaron, fruncí el ceño y abrí los ojos lentamente, un poco asustado de lo que fuera a ver, por que ya estaba sintiendo a alguien a mi lado, sabía que era un hombre y ambos estábamos desnudos, a juzgar por la cantidad de piel que rozaba con la mía.
-Bright?!-Me escandalicé y di un salto para alejarme de él, mirando para todos lados e intentando hilar los hechos que me llevaban a estar ahí, desnudo, en la misma cama que él y con cierto dolor característico en cierta zona del cuerpo.
-Hmmm hola-Respondió él, de lo más campante mientras se desperezaba
Se levantó completamente desnudo sin importarle que yo estuviera mirando, se puso solo la ropa interior y los jeans antes de seguir estirándose mientras caminaba fuera de mi habitación
Y yo no podía siquiera moverme, me quedé ahí sentado en medio de la cama, alternando la vista entre la ropa tirada de cualquier manera y mi desnudez bajo la manta en la que estaba envuelto.
Entonces él volvió a entrar a la habitación y se sentó frente a mi, tomando mi mano y poniéndome un brazalete en él, fruncí el ceño confundido, y estaba a punto de preguntar cuando el brazalete vibró y se prendió.
-Que es esto...?
-Nanotecnología, no se verá como lo que es a menos que tu lo actives, tiene un dispositivo de rastreo en caso de que necesite encontrarte y esta vinculado a este-Levantó su brazo, señalando un brazalete parecido en el mismo-Si pasa algo, pasas el dedo por el brazalete así y recibiré la alerta-Explicó, pasando el dedo por mi brazalete y mostrándome como el suyo se encendía y empezaba a vibrar
-Por que me lo das?
-Nevy tiene uno igual, pero nunca lo usa, esto hubiera sido útil la vez del centro comercial, no habría perdido tanto tiempo en encontrar el lugar exacto al que te habían llevado-Asentí pero no dije nada, mi mente inundándose de pequeños flashes de la noche pasada-Recuerdas lo que pasó anoche?-Preguntó de repente, y efectivamente, yo estaba recordándolo todo en ese momento, mis ojos se abrieron desorbitadamente y mi boca se secó-No puedes volver a acercarte a ese rubio-Dijo, contrario a lo que yo pensé que diría
-De que hablas?
-Tu amigo, el rubio, no vas a volver a acercarte a él
-Por qué?-Pregunté confundido de que me estuviera hablando de otra cosa en lugar de reclamarme el haberme lanzado encima de él la noche pasada
-Te duele la cabeza?-Negué-No estabas ebrio, estabas drogado-Mi ceño solo se pronunció aún más-Anoche estuviste tomando pero no lo suficiente como para comportarte así-Desvié la mirada y sentí mis mejillas ardiendo
-Pero que tiene que ver Jonas...?
-A menos que tu te hayas drogado, voluntariamente, él es el único que te pasaba las bebidas
-Estaban controlándome?
-Estaba controlando a Nevy
-Ok pero eso es...simplemente absurdo, Jonas no me drogó, yo no estaba drogado, simplemente tomé demasiado y por milagros de la vida no me pegó ninguna resaca
-Entonces, cada vez que tomas te sientas encima de cualquiera y te dejas follar?
-No lo digas así!
-No fue eso lo que hiciste?
-Yo...no sé...
-Si no eran las drogas influenciándote, que? Tienes un enamoramiento secreto por mi?-Gruñí e ignoré su pregunta retórica
-No tengo ningún enamoramiento por tí!
-Que alivio, por que lo de anoche no va a volver a repetirse-Sentenció
Y aunque yo estaba de acuerdo con ello, que lo dijera de esa manera me molestó demasiado-Vístete, voy a llevarte a ver con que mierda te drogaron-Fue todo lo que dijo antes de dejarme solo en la habitación
Probablemente él estuviera apurado, pero me importaba tres pepinos. Todo mi cuerpo se sentía cansado y pegajoso, arrugue el ceño y estuve a punto de vomitar cuando recordé lo que me había metido a la boca y lo que me había tragado también.
Lo primero que hice fue cepillarme los dientes con fuerza y luego me di la ducha más dolorosa de mi vida, raspándome la piel hasta enrojecerla y con el agua caliente quemándome.
-Winnie~ buen día-Me saludó Nevy cuando bajé a la cocina, donde ella le servía su desayuno a Bright, quien lucía recién bañado también, y contrario a su mania de usar camisas con varios botones abiertos, hoy tenia una camiseta que prácticamente le ahorcaba y aún así podía ver asomándose en su cuello uno de los tantos chupetones que le había dejado la noche anterior.
-Buen día-Saludé y ella se giró para servirme un plato de desayuno a mi también, momento que aproveché para tirar del cuello de la ropa de Bright hacia arriba para tapar la marca visible, él me miró mal y supe que si quería sobrevivir a su ira, no era sano quedarme solo con él hasta nuevo aviso
Así que me las arreglé para atar a Nevy a mis planes del día.
Primero fuimos a un laboratorio donde me sacaron un poco de sangre y luego me dejaron en el edificio donde trabajaba, en realidad era mi dia libre, pero tenia algunas cosas que investigar y prefería hacerlo desde ahí.
Aproveché que no estaba ningún guardaespaldas conmigo ese día y huí de nuevo, esta vez para encontrarme con Jonas, a quien tenia mucho que preguntar.
-Hay Win, por aquí-Me llamó en cuanto entré a la cafetería donde nos habíamos citado-Como estás?-Me preguntó con una sonrisa abrazándome a su mejor estilo cuando me senté a su lado
-Hmmm todavía me duele la cabeza-Murmuré, en cierta forma no le estaba mintiendo ya que si me dolía la cabeza aunque no por la resaca
-Auch, lo siento, debí controlarte mejor...
-Tu me hiciste beber, idiota-Le pegué
-Ah, cierto-respondió y se rió a carcajadas
Continuamos hablando y en ningún momento él pareció curioso sobre como había continuado mi noche después de que ellos se fueran, lo cual sería lo primero por lo que él hubiera estado preocupado si lo que Bright dijo era cierto y él me había drogado.
Ya se estaba acabando mi café y no tenía ganas de irme todavía, además de que desde que había llegado a la cafeteria le había echado el ojo a unos pastelillos que quería probar.
Fue en esa fracción de segundo en el que dejé de prestarle atención a Jonas para llamar a la mesera y decirle cual pastelillo quería que todo sucedió.
El guardaespaldas que siempre me acompañaba a todas partes entró a la cafetería en el momento en que la mesera iba a buscar mi pastelillo y yo terminaba lo que quedaba de mi café, sacó su arma y apuntó hacia Jonas, despegó el telefono de su oreja y me lo pasó.
Ni siquiera pude acercar el telefono por completo antes de escuchar la voz de Bright gritándome por huir y por reunirme con Jonas, además de algo acerca de la droga que había salido en mi examen de sangre y sobre Jonas poniéndolo en mi café hace unos momentos.