Capitulo 8

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Me quedé ahí desparramado sobre la mesada y tratando de recuperar el aliento mientras que Bright ya se había abrochado los pantalones y ahora estaba tratando de regularizar su respiración recargado contra la mesada, todavía entre mis piernas.
No nos miramos y ni siquiera dijimos nada más, de cualquier manera, ni siquiera sabia que podía decir en esa situación.
Si bien yo estaba, de nuevo, drogado, no estaba ebrio por lo que era plenamente consciente de cada acto.
Y...haberlo disfrutado tanto no me enorgullecía en lo absoluto.
Sin embargo, de alguna manera, aquello derrumbó los pilares y muros entre nosotros, y pronto nos encontramos escabullendonos en cualquier breve momento que teníamos para disfrutar del otro, ya nunca más con drogas de por medio.
Él estuvo cerca de asesinar a Jonas por lo que hizo, pero de alguna manera después de rogarle bastante y por supuesto, con mucho sexo de por medio, logré convencerlo de que no lo hiciera y en su lugar, yo prometí nunca más acercarme a Jonas, lo cual no era muy difícil, puesto que yo mismo quería ahorcarlo por su intento de propasarse conmigo.
-Realmente es necesario esto?-Gruñó frustrado Bright mientras me preparaba y yo entre medio de gemidos, me reía de él, por que no importaba cuantas veces lo hagamos, él siempre tenía prisa.
-Lo es, no quiero morir desnudo y con el trasero partido en dos
-Exagerado-Gruñó y continuó
Estábamos en el asiento trasero de su auto, se suponía que ese dia tenía que ir a trabajar, pero de camino, me di cuenta de que me estaban siguiendo y cuando se lo dije al guardaespaldas que me acompañaba, él actuó de manera sospechosa, por lo que hice uso del brazalete que Bright me había dado hace ya meses atrás.
Él me llamó de inmediato y cuando le expliqué, él me pidió que le pasara el telefono al guardaespaldas, a quien le gritó bastantes amenazas antes de colgar la llamada.
Entonces el guardaespaldas condujo hacia las afueras de la ciudad donde no había demasiado movimiento, tan como se lo ordenó Bright y ahí nos quedamos por al menos 20 minutos antes de que prácticamente a la par del auto de Bright, se acercara el vehículo que nos había estado siguiendo.
No sé quienes eran, pero en cuanto reconocieron el auto de Bright trataron de huir y yo me bajé antes de que el guardaespaldas emprendiera la persecución hacia ellos.
Bright me miró fijamente mientras subía a su lado y me abrochaba el cinturón, esa era su manera de preguntar si estaba bien.
O al menos eso quería creer yo.
Minutos después, él recibió una llamada avisándole de que ya se habían encargado de los que me estuvieron siguiendo y del guardaespaldas que descubrieron, era cómplice, al parecer Bright había enviado a otra persona de confianza a seguirlos en la persecución.
El caso es que en pocos segundos, ya nos estábamos besando y peleando con el cinturón de seguridad para desabrocharlo y pasar al asiendo trasero sin dejar de besarnos.
Y es ahí donde estábamos ahora, completamente desnudos y yo sentado a horcadas sobre él mientras me preparaba entre gruñidos desesperados.
Cuando estuve listo, me recargue sobre mis rodillas para erguirme un poco y lentamente bajar sobre su miembro.
Enredé los brazos en su cuello y prácticamente me recosté sobre él, empezando a moverme primero lento y luego con más fuerza.
Cada vez que la punta de su miembro tocaba un punto dentro de mi, era simplemente indescriptible.
Procuraba no ser ruidoso, mordiendome el labio para evitar gemir, todavía consiente de que estábamos en un vehículo aparcado al costado de la autopista donde podrían pasar otros vehículos, pero eso era algo de lo que Bright siempre se quejaba, él odiaba hacerlo en silencio y le encantaba escucharme gemir su nombre, por lo que en señal de protesta, me mordió el pecho, que era la piel mas cercana a su boca y paseó la lengua por donde pudo, mordiendo y chupando incansablemente hasta que no pude seguir conteniendome y me permití ser ruidoso.
Aceleré el ritmo al sentirme cerca de terminar y cuando lo hice, no pasó mas de unos segundos antes de que él me siguiera, llenándome con su semilla mientras que la mia estaba por todo su estomago y un poco sobre los asientos del auto.
Y yo me preguntaba como era que él no se quejaba de ello.
Recargué mi peso sobre él y me quedé con los ojos cerrados y mi frente pegada a la suya, mientras regularizaba mi respiración jadeante.
Quería abrazarlo tanto...
Quería pegarme a él como un koala y abrazarlo, simplemente abrazarlo, sin ninguna intención sexual, pero él probablemente se daría cuenta de mis sentimientos por él y me rechazaría.
Eso si es que directamente no decidía dispararme con el arma que siempre cargaba consigo en el auto.
-Hey-Le escuché de repente, rompiendo el hilo de mis pensamientos y me percaté de que todavía estaba demasiado encima de él cuando por lo general nos separabamos apenas terminabamos con el sexo
Me separé un poco, pero me sentía tan cansado emocionalmente...
Y entonces él me besó.
No de la manera hambrienta que siempre lo había, sino de una manera que me pareció incluso tierna, por lo que no pude evitar que mis labios se curvaran en una sonrisa en medio del beso.
Beso que duró hasta que el celular de Bright sonó y en la pantalla del mismo brilló el nombre de Nevy.
Él tomó la llamada y yo me vestí en silencio, como siempre, con las ganas de mandarlo todo a la mierda y gritarle rozandome furiosamente.
Pero esta vez fue diferente.
Fue diferente por que incluso después de terminar de vestirnos y de volver a los asientos delanteros, él me besó de nuevo y yo respondí gustoso.
Descubrí en pocos segundos que mi tipo de besos favoritos eran estos: Suaves, lentos, sin ninguna intención sexual detrás.
Y yo no estaba seguro de si quería llorar de felicidad o por pena por mi tremendo nivel de idiotez capaz de enamorarse de un criminal tan peligroso y buscado como lo era Bright.

I will... [BrightWin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora