Atracción ||•Emiliaco [Terminada]

ᴛʀᴇs

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Ya había pasado una semana del encuentro con Emilio, el castaño se encontraba en el baño de la universidad, se quería despejar un poco, los proyectos se estaban entregando y él no era exactamente de las personas que lo hacían dos o tres semanas antes, siempre hacía todo a la mera hora, nunca aprendía.

Se echó agua en la cara, no había dormido por terminar el proyecto de "Pruebas psicológicas" había sido demasiado y se estaba durmiendo.

Estaba por salir del baño cuando Marcos entró a éste.

-¡Joaco!- Expresó Marcos sonriéndole al castaño.- Por Dios que cara tienes cariño

-Lo sé, no pude dormir por hacer un proyecto.- Susurró el de ojos miel  retacándose en la pared, Marcos sonrió.-¿Porqué estás tan feliz?- Preguntó Joaquín alzando una ceja, Marcos se acerco a él.

-También no dormí, pero no por hacer proyectos, Emilio me folló, y muy bien.- Dijo Marcos, Joaquín sintió su sangre hervir.

-Oh... Nos vemos, debo ir a clases.- Respondió un poco enojado y salió del baño.

Camino apretando su mandíbula, maldito rizado, iba furioso, celoso, paró en su casillero, abrió la puerta azotándola, respiro tratando de tranquilizarse, pero no podía, estaba hirviendo en celos, era algo estúpido.

[••]

Sacó la carpeta que necesitaba y cerró fuertemente la puerta del casillero

-Alguien amaneció de malas.- Dijeron a lado se él, era Mauricio.

-Cállate que no estoy de humor.

-¿Qué pasa bebé?- Preguntó el pelirrojo por los hombros a Joaquín abrazando.

-No dormí bien, solo eso.- Respondió simple y caminó hacia su salón, con Mauricio a lado de él mirándolo bobamente.

Llegaron al salón, la psicóloga Vianey ya se encontraba ahí, recogiendo los proyectos, Joaquín suspiro y entregó el suyo.

Trataba de distraerse pero no se podía quitar de la mente imágenes de Emilio con Marcos, no podía, y eso lo enojaba mucho más, no debería importarle lo are haga y deje de hacer aquel rizado, debía alejarse de él, no le hacía bien.

-¿Qué harás esta tarde Joaco?- Preguntó Mauricio mirándolo con una pequeña sonrosa.

-Creo que nada Mau ¿Porqué?.

-Bueno quería ir al cine contigo, ¿Qué te parece?- Un leve sonrojo llego a las mejillas del pelirrojo, Joaquín sonrió con ternura.

-Claro ¿Porqué no?.

-De acuerdo, paso por ti a las 6:00.- Dijo Mauricio, Joaquín solo asintió sonriendo apretando las mejillas sonrojadas del su amigo, sin saber el efecto que hacía sentir ese toque al pelirrojo.

-Chicos les traigo nuevo caso clínico.- Habló la psicóloga entregando un par de hojas a cada uno, y comenzaro con sus clases.

[••]

Eran las 5:40, Joaquín estaba terminando de arreglarse para ir al cine con su amigo, estaba concentrado acomodando su cabello, era un poco vanidoso.

Se miró en el espejo, recordó lo que le había mencionado Marcos, ya no debería estar pensando en eso, Emilio solo fue un error de una noche, él se encontraba borracho y no se volvería a repetir, para nada.

Él no merecía sufrir por hombres como aquel rizado, que solo usaban a las personas como objetos, él quería a alguien diferente, alguien que se preocupara por él, alguien que no solo le interesara el sexo, alguien con quien tener sexo de calidad, alguien que lo amara de verdad.

Ya había pasado por varias desilusiones, todos lo veían como alguien que tenía un hueco en donde meter su pene.

Negó con la cabeza, no pensaría en eso.

Se escucho el timbre de la casa, tomo una chaqueta, su cartera y bajó a abrir.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó mirando con desprecio al rizado, quien estaba cruzado de brazos.

-Vine a visitarte.

-Que lastima ya me iba.- Respondió el castaño cerrando la puerta atrás de él, no dejaría pasar a Emilio mucho menos caería en los brazos de el de piel canela.

-¿Se puede saber a donde y con quién vas?.

-No es de tu incumbencia.- Respondió rodando los ojos, Emilio lo jaló bruscamente y lo beso posesivamente, Joaquín trataba de separarse, mordió el labio del rizado fuertemente y este lo empujo.

-¡¿Qué mierda Joaquín?!- Casi grito Emilio, de su labio inferior salía sangre, tomó del brazo a Joaquín estrujándolo, iba a hablar.

-¿Qué pasa Joaco?- Dijo una voz atrás de ellos, Emilio dejó el brazo de Joaquín dándole una mirada seria.

-Nada, nada Mau, mejor vámonos.- Habló con voz temblorosa Joaquín, Mauricio miró a Emilio y solo asintió, tomó la mano del castaño suavemente y comenzaron a caminar hacia el auto.

Emilio los miraba demasiado enojado, bufó jalando su rizado cabello, Joaquín obtendría un castigo, seguro que si.

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Gracias por el apoyo, les mando un besito en su cachetito derecho a todxs.

-corran que también actualice secreto.