Atracción ||•Emiliaco [Terminada]

ᴄɪɴᴄᴏ

Emilio señaló la cocina, Joaquín bajó se su regazo, recogió su ropa y fue a la cocina a vestirse, su corazón estaba cabalgando en su pecho, mierda casi eran descubiertos, sus manos están temblando, respiro profundamente y se vistió rápido.

Estaba terminando de ponerse la camisa cuando Marcos entro.

-¿Joaco, qué haces aquí?- Joaquín se quedo en silencio, sin saber que responder, encogió los hombros, su mente estaba en blanco.

-¿No recuerdas amor? Enseñaría a tu primo a tocar el piano.- Emilio se acercó a Marcos abrazándolo por la cintura, su mirada estaba fija en el castaño.

-Cierto, lo olvide ¿Pero no es demasiado tarde?- Marcos miró a Joaquín.

-Oh si, de hecho lo iba a llevar a su casa ¿No tienes problemas con eso?

-Para nada, solo no tardes.- Emilio le sonrió a Marcos y salió de la cocina seguido por Joaquín quien solo se despidió con la mano.

Cuando estuvieron en el auto, Joaquín dejo salir el aire que había retenido en sus pulmones .

»-Eso estuvo cerca.- Habló Emilio riendo, Joaquín solo estaba serio, se arrepentía, demasiado.

-No es correcto esto Emilio, ya basta, no debemos seguir.- Joaquín miró con suplica al rizado.

-No entiendo, cuando estoy enterrando mi polla en ti, no te quejas.

-¡Esto es en serio Emilio! Basta, ya no quiero seguir con esto, al diablo.- Joaquín bajó del auto para caminar hacia su casa, no estaba tan lejos, era tarde, 11:40, se sentía demasiado idiota, no quería ser el responsable de que su primo terminara con el corazón roto.

Sus ojos comenzaron a empañarse, demonios, se había acostado con el novio de su primo, dos veces, negó con la cabeza y siguió caminando.

Se alejaría, si dejarle de hablar a su primo solucionaría eso, lo haría, era obvio que Emilio no lo tomaba en serio y nunca lo iba a hacer.

Que idiota.

A las 12:15 llegó a su casa, entro sin hacer ruido, subió a su cuarto, se desvistió para darse una ducha, se sentía sucio.

Cuando salió del baño ya limpio y vestido con su pijama conejito , se acostó en su cama mirando el techo, deseando haber conocido a Emilio antes que Marcos, con ese pensamiento cayó en brazos de Morfeo.

[••]

Cuando Emilio reaccionó Joaquín ya se había ido, quiso seguirlo pero supo que lo mejor era dejarlo, mañana iría por él y lo follaría de nuevo

El rizado nunca había tomado en serio a las personas, no había llegado la "correcta" él realmente no le interesa el amor, nunca le había interesado tener una relación estable, siempre utilizaba a las personas, no importaba el género, le encantaba sentir poder sobre una persona y estaba claro que Joaquín estaba en la palma de su mano.

Él manejaría a Joaquín a su antojo, siempre había sido así, ¿Marcos? Marcos era lo menos importante para él, ya le estaba hartando, era tan irritante.

Salió del coche para dirigirse a su casa, entro y miró a pelinegro limpiando el sofá.

-¿Por qué no le dijiste a Joaquín que limpiara? Derramó leche en el sofá Emilio.- El rizado tuvo que morderse la lengua para no reír, diablos.

-Le diré a la próxima.- Emilio camino a su habitación para darse una ducha, cuando estaba enjabonándose sintió un par de manos en su cintura, volteo mirando a su novio desnudo frente a él, sonrió bajando sus manos al culo de este, una segunda follada no le hacía mal a nadie ¿cierto?.

[••]

Joaquín despertó por los gritos de su madre, se le había hecho tarde, se levantó su cama para comenzar a vestirse.

Bajó tan rápido como pudo, tomó una manzana y un jugo, de caja, sabor fresa.

-Adiós ma.- Besó la frente se su mamá para después salir e ir a la universidad.

Llegó a la universidad jadeando, era un poco tarde, corrió a su salón, para su suerte el psicólogo que les tocaba había faltado, se sentó a lado de Mauricio, este al verlo sus ojos brillaron, Joaco solo sonrió y miró su banca, había una rosa y una nota.

«Hermoso, es una palabra mínima que te describe, tú eres más que eso, pero aun así eres mi hermoso <3.

Joaquín sonrió cohibido, Mauricio que lo miraba disimuladamente sonrió al ver la sonrisa del castaño, él realmente estaba enamorado de Joaquín.

Cuando las clases terminaron Joaquín iba demasiado cansado, había dormido pero no descansado, solo esperaba llegar a su casa y dormir bastante.

Estaba por salir cuando alguien lo tomó del rostro y lo besó, Joaquín solo se quedó quieto, la otra persona lo tomó de la cintura apretándola, el castaño puso sus manos en el pecho de la persona para alejarlo, cuando alguien más lo hace.

-¡No lo toques, es mío!- Joaquín miró a Emilio quien lo estaba sujetando fuertemente del brazo, estaba rojo, rojo de rabia, volteo al frente y jadeó, Mauricio, Mauricio lo había besado.

-𝓜𝓪𝓻𝓪