Atracción ||•Emiliaco [Terminada]

ᴅɪᴇsɪᴄɪᴇᴛᴇ

Nikolas estaba en la sala de espera, Eduardo había pasado a ver al castaño, los padres de este estaban en una esquina charlando, el pelinegro soltó un bostezo tallando sus ojos, ya era pasada de la madrugada, así que su cuerpo le pedía descanso y alimento

Sabía que los padres de Joaquín planeaban algo, pues no dejaban de susurrarse palabras y hablado con una enfermera, la cual ha estado en la puerta de la habitación donde estaba su mejor amigo.

Suspiro esperando que fuera lo que estuvieran tramando no perjudicara a Joaquín o al bebé

-Listo cariño.- Eduardo se sentó a su lado acariciando su muslo.- ¿Por qué no vamos a descansar? Ambos lo necesitamos

-No creo que sea buena idea Amor, quiero estar aquí por si pasa algo.- Susurró mordiendo su labio

-Eduardo tiene razón cielo, vayan a casa, les avisaremos si pasa algo.- Mencionó Elizabeth acercándose junto a Uberto, este asintió

-Pero...

-Pero nada Nikolas Caballero, anda ve junto a tu novio a descansar, Joaquín no le gustará ver tu cara de sapo lagunero.- Habló Elizabeth, haciendo reír un poco a los demás, Nikolas suspiro y asintió

-De acuerdo, pero por favor si pasa algo, no importa que, avísenos.- Los Bondoni asintieron, ambos chicos se despidieron

-Oh, espera Nikolas ven cariño te diremos algo.- Elizabeth camino hasta una esquina, Uberto caminó junto a ella, El pelinegro miró confundido al ojiverde quien sólo encogió los hombros, Niko suspiró y camino.- Esperamos que estés de acuerdo con nosotros Nikolás y que mantengas el secreto.- Dijo Eli demasiado sería, Nico se estremeció un poco asintiendo.- Bien

[••]

Emilio despertó sobresaltado, llevó sus manos a la cabeza, está le dolía, miró alrededor, quiso levantarse pero un peso ligero lo impidió, miró abajo, Marcos estaba abrazando su cintura desnuda, totalmente dormido Talló su rostro tratando de recordar, se suponía que el día anterior debía ir al hospital, donde estaba Joaquin y su hijo

-Duerme Emi.- Escuchó el susurró de Marcos.

-¿C-Como llegamos a-acá?- Preguntó levantándose de aquella cama buscando sus bóxers y ropa, Tomas rio

-¿No recuerdas?- Emilio lo miro.- De acuerdo, me llamaste y dijiste que tenías ganas, así que me trajiste aquí, tomaste demasiado alcohol y después tuvimos sexo.- Encogió los hombros, Emilio suspiró soltando maldiciones, joder

-Me tengo que ir, nos vemos luego.- Dijo rápidamente sin siquiera esperar respuesta por parte de Marcos, llegó al estacionamiento, buscó su auto, cuando lo encontró subió a este, buscó su auto, cuando lo encontró subió a este, golpeó el volante con frustración, cada vez hacía sólo estupideces y terminaba lastimando a las personas que quería, y no era exactamente a Marcos.