Atracción ||•Emiliaco [Terminada]

ᴅɪᴇsɪsᴇɪs

Nikolas estaba en la sala, de la casa de los padres de Joaquín, con Eduardo, los Bondoni eran como sus padres así que no había problema, Uberto y Elizabeth estaban en la cocina preparando la comida

-¿Crees que Joaquin le diga a Emilio? - Eduardo preguntó, Niko suspiro

-No lo sé Lalo, Joaco es un poco indeciso y le importa más el corazón de Marcos que el suyo, espero que sí lo haga, no quiero que sufra.- Eduardo acarició su espalda

-Pero ¿estas de acuerdo que la decisión la tomará Joaquin? Y tenemos que apoyarlo.- Nikolas hizo un puchero

-Yo quiero que estén juntos, ¿has visto la manera que Emilio mira a Joaquín? Son realmente lindos juntos, su destino no es estar separados, hasta siento que los shippeo.- Eduardo rio asintiendo, iba a contestar cuando el teléfono que estaba al otro lado sonó, antes de que el pelinegro se levantará Eli apareció, en sus manos estaba un recipiente de cristal

-¿Si?- Tanto Eduardo como Nikolas y Uberto se acercaron rápidamente cuando escucharon el cristal chocar contra el suelo.- ¿D-Dónde s-se encuent-tra?- Preguntó con un tartamudeo y la voz cortada, las lágrimas que sus ojos estaban reteniendo bajaron por sus mejillas

-¿Qué sucede Elizabeth?- Preguntó Uberto cuando la mujer dejó el teléfono en su lugar, La castaña sorbió su nariz

-Nuestro hijo está internado Uberto, cayó por las escaleras del centro comercial, mi Joaquín.- Sollozó

[••]

-Es tu maldita culpa.- Dijo Sebastián mirando con odio a Emilio, se encontraban en la sala de urgencias del hospital central, El rizado rio sin gracia

-¿Acaso yo di el primer golpe?

-No, pero si empujaste a Joaquín, siempre haciendo las cosas mal, eres un idiota, sólo lo lastimas.- Emilio suspiro apretando sus puños

-No te tiene que interesar si lo lastimó o no, es mi jodida vida

-Habla por ti, no creo que Joaquín le guste saber que sólo lo quieres para joder y después tirarlo como si ya no sirviera para nada, como bien tu sabes hacerlo.- Emilio sonrió

-Pensé que lo que había pasado entre nosotros lo habías olvidado, pero veo que no ¿acaso estás celoso? Celoso de que ya no te use como lo hago con él.- Sintió un golpe nuevamente, pero no de Sebastián.

-¡Eres una maldita basura!-Otro golpe

-¡Nikolas!- Umberto detuvo al pelinegro.- Demonios Niklas, no es lugar para pelear, tenemos que preguntar por el estado de Joaquín.

-¿Quién demonios eres?- Preguntó Emilio queriendo regresar los golpes, Nikolas miró al rizado con desprecio

-Nikolas, el mejor amigo de Joaquín, tu eres Emilio el idiota que sólo le hace daño.- Dijo apretando su mandíbula, Emilio tragó saliva, no debería importarle si lástima a alguien, pero en ese momento lo hace y siente remordimiento