Se cree y se dice que nosotros ya hemos vivido o hemos tenido una vida anterior, y que cada vida es diferente, pero con el mismo final. Es por eso que solo tenemos una vida para poder encontrar a nuestra "alma gemela" y si no la encontramos tendremo...
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TAEHYUNG
Sí, ese pequeño niño de ojos finos y de sonrisa cuadrada también le pasaron los años, para él unos años llenos de risa y travesuras, pero para sus padres lamentablemente todo lo contrario.
Taehyung era un niño inteligente y astuto, esto enorgullecía a sus padres, pues sacaba buenas calificaciones en el jardín de niños. Pero también algo les sorprendía, algo curioso como el porqué de la fuerza de un Taehyung de cinco años parecía de la de uno de diez años aproximadamente... Algo raro en verdad.
— ¡Hey! — gritó — ¡Tae patéame la pelota! — pidió un pequeño de cabellos café, se agachó un poco para lograr parar la pelota
— ¡Ahí va! — gritó Taehyung y pateó lo más fuerte que pudo
A los pocos minutos su papá, Seok Jin ya se estaba disculpando por haber roto la ventana y unas cuantas cosas más, el vecino aparte de estar molesto también se sorprendió ¿Cómo pudo haber llegado la pelota de aquí a cinco casas? Muy raro
Pero eso no quitaba el amor que le tenían sus padres, pues sí , sus padres lo amaban con todo el corazón y juraron protegerlo pase lo que pase... Pero también el tener un niño un poco distraído era un...
— ¡Taehyung! ¡Taehyung! — gritaba con ojos llorosos, la desesperación mataba a Seok Jin — ¡Dios! Nam creo que es mi culpa
—Jinnie no digas eso ... Ya lo encontraremos — Sabía que tenía que hacerse el fuerte pues llorar no servía — ¡Taehyung! ¡Taehyung!
Hace 10 minutos que no lo encontraban, solo habían salido los tres a dar un paseo por las tiendas, como la de comidas, dulces, ropa y... ¡Maldita sea los juguetes! ¡Soy un idiota!
—¡Jin vamos! — Lo jaló desesperado, cruzaron a varias personas en el camino hasta que su vista se enfocó en una pequeña discusión de niños en frente de un estante de juguetes — ¡¿Taehyung?! — Gritó su padre, fuerte para así llamar su atención, y lo vio venir corriendo hasta su lado —Oh Dios ¡Taehyung!
—¡Taehyungie! ¡Cariño! — Jin gritaba entusiasmado mientras lo abrazaba — ¿Cómo estás pequeño? — decía con la preocupación en la boca
— Oh... Me quede viendo los peluches— respondió como si nada hubiera pasado, Cruzó sus brazos y molesto reclamó — ¿Y ustedes? Pensé que se habían perdido ... Le pregunté a esa niña y me dijo que quizá me dejaron...Y — se detuvo y agachó su cabecita casi llorando — No es verdad ¿Cierto?
