Destiny [Wheesa]

∞Unexpected∞

Muchas personas creen en el destino y en todas esas cosas relacionadas con los astros y bla, bla, bla. muchas personas piensan que, si hacen cosas buenas en esta vida, en su reencarnación o su próxima vida serán recompensados. Otro tanto cree que todo el mundo tiene a su alma gemela, van por la vida buscándola hasta encontrar su complemento y si no lo encuentran morirán en soledad

¡Fantasías de personas viviendo en las nubes!

No soporto a ese tipo de personas que están esperanzadas a que el destino estará a su favor o que el karma se encargará de todo.

¡Esas cosas no existen!

-¡Buenos días estrellita! ¡La tierra te dice hola!

Bueno, quizás sí existe el karma.

-¡Unnie! ¡Déjame dormir! - me acomode mejor sobre mi cama mientras cubría todo mi cuerpo con mi cobertor.

-Nada de seguir durmiendo, levanta ese trasero que se nos hace tarde- mi roommate destapó mi rostro y sonrió, a lo que yo solo hice un puchero y giré sobre mi para alcanzar mi celular sobre el tocador de al lado y ver la hora.

¡¿Qué mierda?!

-¡¡Son las seis de la mañana!! ¡¡Me despertaste a las seis de la mañana un día domingo!! ¡¡Mi único día de descanso y así me lo arrebatas!! ¡Unnie eres mala!

¿Dramática? ¿Dónde?

-Le prometimos al señor Park que le ayudaríamos con la publicidad de su negocio- dijo acostándose sobre mí mientras apretaba mis mejillas.

-Corrección, le prometiste- señalé sonriendo al ver cómo entornaba sus ojos.

-Sí, se lo prometí, pero tu me prometiste a mi que me ayudarías- apretó mi nariz y luego se levantó sonriendo victoriosa, provocando que hiciera un puchero -Así que levanta tu traserito, ve a bañarte rápido, el desayuno ya está casi listo.

Sin más que decir abando mi habitación. Suspiré mientras revolvía mi cabello, me levante y busque ropa cómoda para ir a tomar una ducha rápida, me vestí con mis jeans favoritos junto a una simple polera amarilla, peine mi cabello y lo deje suelto, no tenía mucho ánimo como para hacerme un peinado decente y luego salí de mi habitación para ir al comedor. La mesa estaba llena de platillos con fruta picada y yogurt, cereal, huevos fritos con tocino, tostadas y dos tazas de café.

Justo lo que necesito para comenzar mi día.

-¿Qué estás leyendo?- pregunté mientras me sentaba al lado de la rubia y comenzaba a comer después de agradecer por la comida.