∞Denial∞

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—¡WheeIn! ¡¿Ya estás despierta?!

Logré escuchar a la lejanía la voz de la rubia tras la puerta de mi habitación, traté de responder pero en su lugar un gemido de dolor salió de mis labios.

—¡Jung WheeIn! ¿Qué mierda estás haciendo?— la mayor entró en mi habitación mirándome con el ceño fruncido, se sentó al borde de la cama y tocó mi frente arrugando más su rostro —¡Por los dioses! ¡Estás ardiendo en fiebre!

—Sun... Unnie...— me quejé haciéndome un ovillo con todo y mantas —Me duele demasiado.

—¿Es tu período, verdad?— asentí encogiendome más en mi lugar —¿No tomaste la infusión de hinojo que dejé para ti anoche?— negué quejandome de otro cólico.

—Sabes muy bien que la medicina natural no me da buena espina.

—No me importa, te irás por un baño para bajar tu fiebre y luego irás al comedor y tomarás la infusión junto con tu desayuno— dijo jalando mis sábanas con fuerza.

Rodé hasta quedar sobre mi espalda mirando con un puchero a mi mayor que me miraba con su ceño fruncido y sin decir nada más caminó hasta salir de mi habitación. Con dificultad me levanté y fui por aquella tormentosa ducha y me vestí con un pijama limpio, llegué al comedor donde una taza humeante con alguna rara sustancia me esperaba.

—Unnie— lloré.

—Tomate esa infusión WheeIn—dijo con tono serio —Es por tu propio bienestar.

—Sabe feo— me quejé tomando asiento mientras miraba con asco el líquido medicinal —Mejor tomaré pastillas después del desayuno.

—No Jung WheeIn, sabes que en esta casa no se toman pastillas ni nada de esas cosas científicas que dañan el sistema— dijo provocando que entornara los ojos —Pronto te sentirás mejor, es muy eficaz.

No tenía nada de ánimos como para pelear con la rubia así que comencé a beber aquella infusión mientras que mi roomie sonreía complacida, al terminar de beber aquella medicina natural mi humor regreso a mi al ver mi desayuno hacerse presente frente a mi.

La comida es de las mejores cosas en este mundo.

—Unnie... ¿No desayunas conmigo?— pregunté al ver solo mi desayuno en la mesa.

—No, tengo una reunión de trabajo en un jardín de niños— sonrió la mayor —Es algo raro, pero trabajo es trabajo y los niños son muy adorables— se alzó de hombros tomando su cartera junto a su portafolio —¿Irás a clases?

—No, solo quiero dormir, además hoy tengo las materias que comparto con Tae así que le diré que me preste sus apuntes— alcé mis hombros mientras tomaba una gran cucharada de cereal —Aún no tengo proyectos que presentar y los parciales están lejos también.

—Está bien, con esa infusión te sentirás mejor para mañana— miro la hora en su celular y caminó hasta la entrada a colocarse sus zapatos —Bien me voy WheeInnie, te veré más tarde.

—Ten cuidado Unnie.

—Por cierto— dijo asomándose un poco —HyeJin vendrás más tarde, y ni se te ocurra echarle llave a la puerta o ignorarla porque le di una copia de la llave del departamento, de nada.

Sin poder reclamarle salió corriendo del departamento. La cuchara que tenía en mi mano quedó a mitad de camino mientras mis ojos se abrían demasiado al igual que mi boca al ser consciente del significado de las palabras de YongSun.

¡¿Cómo es que HyeJin vendrá a nuestra casa?!

Una semana había pasado desde el reencuentro con HyeJin, semana en la cual también comenzamos a trabajar juntas respecto a la inauguración del bar del señor Park, gracias a ello YoungSun unnie y ella se habían llevado de maravilla, mientras que por otro lado yo he tratado de evitar pasar mucho tiempo a solas con ella, aun cuando le dije que le daba otra oportunidad.

Destiny [Wheesa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora