Destiny [Wheesa]

∞The end of a beginning ∞

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Luego de una hora la campana sonó anunciando el inicio de su primer descanso, todos los alumnos comenzaron a abandonar el salón rápidamente mientras tanto WheeIn se dedicaba a guardar todo en su bolso con tranquilidad.

—WheeIn, ¿Irás dónde HyeJin?—  Jeonghwan la miró con una sonrisa tranquila.

—Sí— suspiró —La arrastrare a la siguiente clase si es necesario.

—No seas tan dura con ella— pidió NaYeon mientras jalaba a Jeonghan seguidos por Hyuk —¡Rápido que nos quedaremos sin buenas porciones!

—Nos vemos luego WheeIn.

La castaña se despidió con una pequeña sonrisa mirando como su grupito de amigos abandonaba el salón al igual que el resto. Levantándose de su asiento se dipuso a caminar hasta el gimnasio, donde fue citada por la morena, su camino siendo un tanto tedioso gracias a la remolino de pensamientos que la acompañó hasta su destino.

Al entrar al gran y desolado lugar se encontró con la morena que rebotaba una pelota de basketball mientras corría en círculos por la pequeña cancha que ahí había. Los pequeños ojos de la pelinegra brillaron al ver como la castaña se dirigía a ella, aunque su semblante no era del todo amigable.

Estaba en problemas.

—¡WheeInnie!— canturreo dejando en el olvido la pelota naranja —Creí que no vendrías.

—Ah HyeJin— dijo en tono serio —¿Por qué te saltaste la clase? Otra vez.

La mencionada agachó su cabeza mientras jugaba con sus dedos un poco nerviosa.

—Y-yo tengo una buena razón— mumuro.

—Pues no la estoy escuchando— dijo con ironía —Ya van tres veces, sabes que a la cuarta iras suspendida una semana y no puedes dejarme una semama sóla.

—Estarás con los chicos, no es como que me extrañarás tanto, ¿Verdad?— dijo un poco molesta —Además, será la última vez, yo en verdad tenía que hacerlo hoy.

—Trata de hacer tus cosas importantes fuera del horario de clases, sabes lo mal que vas y apenas vamos iniciando— la pelinegra entorno los ojos mientras caminaba en busca de la olvidada pelota —O por lo menos dile a ese tal HyukWoo que respete tu horario, no porque él sea un vago tú también lo serás.

Lo soltó.

La bomba había sido detonada.

—¿Qué tiene qué ver Loco oppa en todo esto?

Silencio.
WheeIn no supo que responder porque ni ella misma sabia el porque lo había mencionado.

En primer lugar, nisiquiera estaba con ella.

—Lo siento.

—No importa— la pelinegra caminó hasta su bolsón mientras tomaba una pequeña bolsita rosa con detalles dorados y la extendía a ella.

—¿Qu-qué?

—¡Feliz cumpleaños WheeInnie!— sus ojos se abrieron con sorpresa mientras su boca se abría y cerraba sin articular ninguna palabra —¡No puedo creer que hayas olvidado tu propio cumpleaños Puppy!

WheeIn seguía sorprendida por el hecho que no recordaba su propio cumpleaños gracias a la tormenta de pensamientos que había tenido últimamente.

Pero agradecía que HyeJin no lo hubiese olvidado.

Con un poco de timidez tomó aquella delicada bolsa de papel, abriéndola como si en algún momento pudiera romperse entre sus dedos. Sus ojos brillaron al ver el pequeño objeto que descansaba junto a una pequeña nota, tomándola apreció aquella caligrafía inconfundible de la pelinegra.