Destiny [Wheesa]

∞Game∞

Ok, enserio que necesito ayuda.

Después de que Taehyung viniera a dejarme sus apuntes me quedé esperando a la mentirosa de HyeJin, le digo mentirosa porque nunca apareció.

¡¡Ni siquiera se digno a dejarme algún mensaje!!

Tuve que hacerme de comer ya que nunca vino con nuestro almuerzo, quizás le sucedió algo en el camino o se fue con alguna de sus conquistas, la verdad no me interesa. Luego de eso dormí lo que restó de la tarde gracias al menjurge que Sun unnie preparó para mi hasta que ella misma fue quien me despertó, y no de una manera linda como lo hacía por las mañanas.

¡¡Ella se me lanzó mientras gritaba quien sabe que!!

Y así fue como acabé en mi habitación con mi unnie tirada en el piso y yo con la presión en los suelos y cabreada al mil.

¡¡Ya no puede uno dormir a gusto en su propia casa!!

—¡¿Qué mierda te sucede YongSun?!— grité mirándola con mi ceño fruncido.

—¡WheeInnie! ¡El destino me ama!— gritó mientras se tiraba al suelo nuevamente —¡¡Somos destinadas!!

Aqui vamos de nuevo.

—No te estoy entendiendo nada.

—¡La encontré, WheeIn!— saltó nuevamente a mi cama mientras en su rostro solo podía ver una enorme sonrisa de ojitos brillantes —¡La encontré!

—¿A quién encontraste unnie?— suspiré mientras me movía para darle espacio a la rubia.

—¡A Byul!— chilló emocionada.

Fruncí mi ceño al escuchar aquel nombre, la verdad es que no recordaba a nadie llamada así, entonces miré interrogante a mi mayor para que me diera alguna pista o algo y captó rápidamente ya que suspiró y entorno sus ojos.

—¿Recuerdas cuándo fuimos a la exposición de las obras de Vernon?

—¡Claro! Cuando fué su primera exposición en el Museo Nacional de Seúl— sonreí ante el recuerdo —¿Fue hace unos meses cierto?

—Hace cuatro meses, desde entonces trabaja muy a gusto en el Museo ¡Pero ese no es el punto!— dijo sacudiéndome por los hombros —¿Recuerdas qué me desaparecí por un momento?

—Sí, fue porque te perdiste cuando fuiste al sanitario y que te busqué por media hora por todo el puto salón hasta que... Espera— la miré abriendo mis ojos mientras la señalaba —No me digas que...

—Pues yo creo que sí...

—¡No me digas que es la chica castaña que te lanzó la copa de vino a tu traje!

—Sí es ella.

¡Ijoesumadre!

Me acerque hasta la mayor y comencé a revisar su rostro, brazos y cualquier parte del cuerpo donde pudiera ver algún moretón o rasguño.

—¿Qué haces WheeIn?

—Reviso que no te haya golpeado tan fuerte unnie, yo si fuera ella te golpeará todas las veces que te viera.

—No seas dramática— dijo alejándome de ella.

—¡Le dijiste uno de tus piropos de camionero YongSun! ¡Claramente la asustaste!

—Quizás, pero como te dije ese día supe que estamos conectadas y que el destino me ayudaría y justamente ahora la encontré en el jardín de infantes donde me contrataron.

—No fue obra del destino, fue sólo una coincidencia...— murmuré.

—¡Le he pedido una cita y acepto!