🌹|Amortómetro|🌹 [ Broppy ]

🌹Sonrojo🌹

La tarde del picnic se pasó bastante rápida. Ambos hablaron de todo, se habían puesto al día, puesto que con los deberes de reina que la rosada tenía, no pasaban tanto tiempo juntos como lo hacía antes. Guardaron la comida y bebida que había sobrado en la canasta y el azulado la cargó camino a la Villa de los trolls del pop de vuelta.

El cielo comenzaba a oscurecerse, las pequeñas plantas presentes se sacudían levemente debido al viento frío que comenzaba a aparecer.

La rosada suspiró, abrazándose a sí misma. Pues el clima no era adecuado como para llevar puesto solo un vestido sin ningún tipo de mangas. Aún así, no decía nada, seguía charlando con su amigo, intentando disimular su piel de gallina, causa del choque de aquel viento frío con su suave y delicada piel rosada.

—¿Recuerdas cuando cambiamos de cuerpo?—El azulado la miró de reojo, sin dejar de caminar.

—¡No me recuerdes ese día! Diablos, casi inundo la Villa.—Ella soltó una carcajada.

—Suerte que tu mano derecha estuvo ahí para ayudar. —Él se señaló con una sonrisa bastante juguetona y rió con ella.

Los labios de la rosada temblaron levemente, haciendo un suave sonido. Suspiró y se abrazó aún más a ella misma, cosa de el troll ex gris notó y la miró.

—¿Tienes frío?

—Un poco, pero descuida, ya casi llegamos.—Ella le sonrió, no quería preocuparlo.

—Espera.—El azulado dejó la canasta en el suelo entre sus piernas e hizo que la reina se acercara. Se quitó su chaleco color verde hecho a base de hojas y lo colocó sobre los hombros de su adorada amiga, cubriendo su pecho al menos.

Al sentir aquella prenda chocar con su espalda y hombros, se sorprendió bastante. De alguna forma le encantaba tener el chaleco del chico en ella, pues este contenía su aroma y se sentía cómoda, lo cual le parecía muy extraño.

—Poppy, ¿Estás bien?—Alzó una ceja su mejor amigo al notar que estaba aún sorprendida y con un muy leve color carmesí en sus mejillas.

La reina del pop no había notado que sus mejillas ardían cada vez más. Lo miró, intentando disimular su nerviosismo. ¿Por qué estaba tan nerviosa? Solo era su mejor amigo, el chico en el cual confiaba hasta su vida.

—U-uh, no, no, descuida.—Susurró con una sonrisa.

Diablos, aquella situación se había vuelto demasiado incómoda. Era la primera vez que la chica veía a aquel troll sin chaleco y de verdad se veía bien para la vista de cualquier persona.

Decidió desviar su mirada, intentando calmar sus mejillas que cada vez estaban más rojizas. Rezaba porque el azulado no notara aquel detalle en ella.

¿Qué le estaba sucediendo? ¿De verdad se había sonrojado por tener puesta la ropa del azulado y verlo sin chaleco?

"¡¿Qué diablos está pasando por mi cabeza?!" Se preguntaba una y otra vez en su mente. Se mostraba algo nerviosa, aún así seguía abrazándose a ella misma por debajo de su chaleco.

—¿De verdad estás bien? Pareces enferma.—Quiso acercar su mano a su frente para poder tomar su temperatura, pero la rosada lo esquivo con la misma sonrisa nerviosa.

—¡D-de verdad! Estoy bien, es solo que estoy cansada.—Mintió, levantando sus manos y evitando el contacto visual.

Era obvio que su mejor amigo la conocía, sabía que estaba mintiendo. Sin embargo, no quiso presionarla más y cerrar la boca, volviendo a tomar la canasta de comida y comenzando a caminar de nuevo.

Aquel chaleco le encantaba a la rosada, olía a naturaleza, a algo de sudor y un poco de jabón, pues parecía que el chico la había lavado recientemente.

Un silencio bastante incómodo se hizo presente, Poppy no podía mirarlo a los ojos y Ramón solo maldecía por dentro pensando que ya había arruinado algo, que había hecho algo mal.

Pero la rosada aún no lo podía creer, le encantaba cuando él la abrazaba, cuando aquella vez la cubrió con sus mantas deseaba que se quedará ahí con ella, cuando tartamudeaba por su nerviosismo le causaba ternura y cuando sacaba a relucir sus palabras la dejaba sin aliento. Aunque intentara disimularlo, estaba enamorada de su mejor amigo.

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