Capítulo 11

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Las paredes se agrietan en una habitación donde el silencio me inunda de dolor, las palabras se repiten una y otra vez en mi subconsciente.

Te fuiste. No sé donde has ido, todo el caos ha sido desatado. Una corriente eléctrica me envuelve y me hace vibrar.

Sollozos que se esconden tras una puerta. Nadie me entiende cuándo mi corazón está desolado y perdido.

Las guerras familiares son una tortura. A veces puede llegar a marcarte demasiado y abrir paso a no volver a confiar.

Extraño el sonido de las olas, aquella brisa tan perfecta que tenía el mar en un momento muy lejano.

Una niña pequeña de cabello moreno y ojos castaños que era feliz, se reía por todo y disfrutaba junto a sus padres cantando una absurda canción inventada.

Una canción que hacía que la melodía de mi universo cobrase sentido, un alma que estaba segura de donde estaba a pesar del temor, por el mundo exterior al que estaba a punto de enfrentarse, la familia no era perfecta, pero había amor y risas.

Dulzura. Y una pareja que a pesar de sus peleas se querían y disfrutaban de su amor. Tuvieron el valor de criar a sus dos hijas, con amor y dulzura y lo hicieron lo mejor que pudieron. Pero, la vida no es tan sencilla y no todo dura para siempre.

Hay veces en los que una simple discusión puede terminar bastante mal y acaba afectándote, y acabas cambiando de personalidad varias veces en tu vida. Te encierras en ti y no quieres saber nada más de nadie. Tienes miedo de dejar entrar a personas en tu vida y te ahogas en tu propia burbuja que te consume día tras día.

Mi pregunta es; ¿El amor existe? Hay muchas maneras de demostrar el amor, y a veces se siente como si nunca lograse a encontrar a un amor verdadero, que me rescate de mi torre en la que sigo encerrada.

Mientras que una tormenta de fuego arrasa con todo día tras día.

No todo es fácil, pero, la música ayuda a ver el lado positivo de cada situación. Y la mía, se solucionaba también con un simple mensaje del chico que me gustaba. Finalmente me decidí a aceptar mis sentimientos con el paso del tiempo. Empecé a hablar con ambos más seguido, salimos a la calle juntos con todo el grupo, les fui conociendo poco a poco.

Y a pesar de que mi corazón se aceleraba mucho. Les escuché y me demostraron que eran unas personas maravillosas. De una manera u otra cambiaron mi vida. Y un bulevar de emociones empezó a hacer que todo se volviera una montaña rusa.

Sentía dolor. Me sentía feliz. Estaba completamente inestable y perdida. Después de todo, a pesar de que muchas situaciones dejen de estar en tu vida. Siempre habrá alguna que te dejará una cicatriz muy intacta.

De aquellos gemelos el chico extrovertido me enseñó un gran mensaje que me marcó bastante. "Si crees que eres alguien, la gente lo creerá" "Si tú crees que vas a ser eso que ansias se volverá realidad". Ese mensaje aunque para él, a penas significase nada decirlo.

Cambio mi vida. Pues, paso un tiempo. Y empecé a amarme a mi misma. Con mis defectos y virtudes.

Pero sobre todo con mi alma de cristal, reconstruí los pedazos y me repuse de todas mis derrotas. Dando lugar a una chica más valiente, fuerte y segura de sí misma.

Lluvia De Cristal © ✔ [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora