DE VUELTA A LA REALIDAD

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Me llamo Joseph Sebastrial Vargas, vivo en un gran departamento, en la ciudad de los Ángeles, California, allí resido junto con mi abuelo Mike y mi padre el Ingeniero Robert Anderson Vargas, mi padre siempre ha pasado la mayor parte de su tiempo en el trabajo por lo cual yo me crie con el abuelo, jugábamos siempre juntos desde que mamá se fue.

Papá nos contó que forma parte de una organización internacional no gubernamental de desarrollo tecnológico llamada ICARO, es una empresa privada que según se exporta componentes tecnológicos para fabricar celulares, en si papá no habla mucho sobre su trabajo, solo nos cuenta lo aburrido que es y blablablá, pero gracias a ese aburrido trabajo tenemos de todo, mi vida es genial no me puedo quejar, vivir en los ángeles es de lo mejor, estar encerrado en casa, jugando videojuegos, o salir cuando me plazca con alguna chica, es la real vida.

Mi madre era latina, murió hace años en un accidente de tránsito, desde entonces el abuelo vive con nosotros para que no se sienta mal y solo, dado que la abuela falleció meses después de que mamá muriera, él es genial, a pesar de todo siempre está riendo como borracho, es gracioso, y muy loco para su edad, parece un adolescente, cuando salimos a la calle se la pasa coqueteándole a las viejitas de la cuadra, y sacándole celos a sus esposos, supongo que es una forma de distraerse, una vez de camino a la tienda se peleó de boca con el viejo señor Hamilton, el vecino que vive a la vuelta de la tienda.

-Mike, te dije que no te quería ver por aquí Mike.

-Es un país libre Hamilton, ya supérame.

-Libre mis calzoncillos.

-¿Cómo dices?

-Dije que libre mi calzón....

-¿Que dices Hamilton?

- ¡Eres un viejo infantil Mike!

-¿Como que eres un viejo senil Hamilton? No lo digas en público santo cielo.

-Mike viejo ridículo ¡consigue un empleo!

-¿Que tu próstata que Hamilton? no escucho!

- Madura Mike, ¡no me hagas bajar a patearte el trasero!

-Jaaa el día que puedas ir al baño a orinar tu solo ahí Lo creeré ¡Hamilton!

Ese día me mate de risa, el abuelo Mike es lo máximo.

Vi lo que paso en Europa, fue un caos total antes de que el continente cayera, me sorprendí, al ver a esas cosas salir de la nada y enfrentarse a los militares mientras devastaban todo a su paso, era como un videojuego, como una película de ciencia ficción con tanques, helicópteros, explosiones y disparos por todos lados, siempre pensé que la vida real era algo aburrida y monótona, me preguntaba cómo sería vivir el fin del mundo, ahora se que es aterrador, aunque mi vida aquí en Los Ángeles no cambió casi en nada desde que todo esto empezó, hasta que me dieron la noticia de que nos ibamos a mudar a otro país gracias al trabajo de papá, no quería irme e intente hacérselo saber, mis amigos, mi vida estaba todo aquí.

-Papá oye, debe haber alguna manera, sabes no quisiera retrasar mis estudios y no creo que sea necesario que todos viajemos hasta allá.

-Por lo tus estudios no te preocupes ya lo arregle con una universidad local, iras de intercambio, así podrás seguir con tu carrera, y obviamente no te dejaré solo a cargo del abuelo Mike.

- ¿No me dejaras solo con el abuelo? ,tú siempre me dejas solo con el abuelo... Sin ofender abuelo.

-Meh, no te preocupes hijo, Robert escúchame, yo puedo cuidarme solo, no estoy minusválido, además Sebastrial ya va a cumplir 18 este año, ya es un hombre.

COLOSOS  "Batalla por el Pacífico" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora