𝐺𝑜𝑜𝑑 𝐿𝑖𝑓𝑒 •[𝙉𝙖𝙮𝙠𝙤𝙤𝙠]•

Capítulo 19: Bajo Amenaza, Dolor Y Tristeza

Nayeon

El día inició y la mañana avanzaba como arena disipándose entre mis dedos. Golpeo un poco el borrador de mi lápiz contra la sien al lado de mi cabeza.

Creí que podría confiar en mis conocimientos anteriores para esta prueba, pues ayer aunque estudié hasta tarde con Akemi en mis brazos mi mente se bloqueaba y hoy, justo en este preciso momento en donde estoy sentada frente al tablero con la hoja sobre mi escritorio todo se esfumó desde donde alguna vez estuvo todo lo que aprendí en mi cerebro. Bastó solo con que viera el espacio para nombre para que mi cabeza quedara en blanco.

Ya llevaba al rededor de veinticinco minutos sentada con la hoja en blanco y la frustración encima. Cada que el profesor se ponía de pie y pasaba a un lado de mi puesto fingía escribir o pensar la respuesta mientras ocultaba mi hoja con mi cabeza inclinada.

Sabía que mi oportunidad se estaba yendo pero tenía que intentar algo como último recurso.

«Vamos, no será tan malo» repetía mi conciencia en vez de ayudarme. No sería tan malo si no me llegan a descubrir ¿verdad?

Ni siquiera sé porqué me debatía entre si copiarme o no de Mía, digo, no será la primera ni la última vez que me tendré que ver en esta penosa situación.

Con mi pierna moviéndose como un tic nervioso visualicé todo frente a mi notando al profesor distraído en su Nokia. Fue entonces donde pensé «es ahora o nunca».

De vez en cuando miraba de reojo a la hoja de Mía, pero ella impedía que siquiera pudiera ver la fecha de hoy. Fue cuando mi lápiz cayó involuntariamente a un lado de la banca de ella, así que me estiré para tomarlo, pero fallando en todos los intentos no me quedó de otra que levantarme e inclinarme para buscar mi lápiz todo mordido por los nervios de hace un rato.

Pero en cuanto me incliné note un pequeño pedazo de papel pegado debajo de la mesa con cosas escritas en tinta azul.

«La hija de su madre se adelantó».

Pensé y pensé, tal vez si la acusaba ahora el profesor sería considerado y me daría puntos extras los cuales se irían al caño en cuanto vea todo vacío en mi hoja, por otro lado existe la posibilidad de que Mía me odie... Pero pensándolo bien, si ella ve que le diré al profesor puede que me ayude con las respuestas.

La miré y miré al profesor poniéndome de pie —Profesor —levanté mi mano para captar su atención y la de mis otros seis compañeros incluyendo a Mía —, profesor disculpe ¿Puedo decirle algo? Creo que he visto una copia en...

—Nay... —me llamó una voz aguda dándome a entender que se trataba de Mía. Nunca en la vida la oí llamar por mi nombre —, emm ¿Tienes un bolígrafo azul? Creo que el mio se quedó sin tinta

La miré con los ojos entrecerrados hasta entender que finalmente me ayudaría —Claro, creo que traje uno extra

Y felizmente regresé a mi puesto —. Señorita Nayeon ¿me iba a decir algo? —preguntó el profesor