𝐺𝑜𝑜𝑑 𝐿𝑖𝑓𝑒 •[𝙉𝙖𝙮𝙠𝙤𝙤𝙠]•

Capítulo 2: ¿Qué Hago Con Ella?

—creo que ya está —Hoseok terminó de sacarle los gases a la bebé y la acostó en mi cama con dos almohadas a sus lados, ella era demasiado pequeña

Los tres salimos a pasos silenciosos de la habitación con miedo de que volviera a levantarse, ya que nos, o mejor dicho le costó mucho a Hobi dormirla.

Al llegar a la sala suspiramos y nos quedamos en silencio. Momo habló —Es muy linda

—Sí que lo es —le acompañó Hoseok mientras sonreía mirando un punto fijo

—¿Qué voy a hacer con ella? —fue lo único que alcancé a decir, desde que la encontré es lo único que me he estado preguntando

—¿Se la devolveras a sus padres no? —dijo Momo con cierta obviedad

—Ni siquiera sé quienes son, ni siquiera sé quien es ella... No sé nada, solamente se apareció en mi puerta

—Bueno, tendrás tiempo de pensar en algo, no será tan malo ya verás —dijo Hoseok acariciando mi espalda de forma reconfortante

De pronto la alarma de mi celular sonó y los tres miramos en esa dirección —Mierda, me tengo que ir —me levanté de forma apresurada al cuarto en donde dormía la bebé

—¿A dónde? —preguntó Momo mientras me seguía

—Tengo que ir a la cafetería en diez minutos, maldición —busqué mi uniforme y me metí en el baño, ya en once minutos estaba lista por lo que me estaba peinando el cabello

—Espera ¿y con quién se queda ella? —dijo deteniéndome el paso

—Bueno... Ay Dios ¿Qué voy a hacer? No la puedo llevar conmigo, hoy estará muy lleno para mi gusto... Y... Y es una bebé, no es lugar para que una recién nacida esté

—Yo la cuido —mencionó de repente Hoseok con una sonrisa en el sofá, ambas lo miramos

—¿Estás hablando enserio? —preguntó Momo

—Sí, te dije que hoy era mi día libre, por eso estoy contigo cariño pero puedo cuidarla un rato en lo que Nayeon regresa

—¿Estás seguro? —los miré a ambos —no quisiera meterme en... Su día

—Sí, estará en buenas manos

—Pero... —Momo se sentó al lado de él y lo miró a los ojos —. ¿De verdad quieres que la cuidemos? Precisamente hoy...

Él tomó su rostro entre sus manos y las acarició —La vamos a pasar bien, te lo prometo ¿si? —ella asintió y solamente asentí para buscar mi bolso

Me dediqué a salir corriendo de ahí, ya iba demasiado tarde pero al menos iba a llegar.

Con la respiración totalmente agitada llegué hasta el mostrador, busqué mi delantal y amarré mi cabello con dos trenzas.

Efectivamente como había dicho, no cabía absolutamente nadie, afuera habían incluso personas esperando su turno para que alguna mesa se desocupara. Para mí completa desgracia sólo éramos tres meseras —incluyéndome a mi —y dos cajeras, tenía que turnarme tanto en la caja como en las mesas. Algo me decía que tendría que quedarme hasta tarde haciendo horas extras.

—¡Nayeon! —miré a mi derecha

Yeong-Su me tendió la libreta electrónica para que empezara con las órdenes.

—Hola, bienvenidos ¿desean pedir algo? —les tendí las tabletas a los dos clientes comenzando con una sonrisa de oreja a oreja

Bien, tenía que darlo todo si quería que esto funcionara.