Capítulo 21: Lo Siento Mucho

124 22 17
                                    

Al despertar sentí un dolor punzante en mi muñeca derecha, al abrir lentamente mis ojos me percaté de que estaba esposada a una cama y seguía en el mismo lugar pero estaba demasiado mareada y sin fuerzas.

Me sentía muy débil.

Al ver doble frente a mi pude notar una figura sentada que me miraba desde donde estaba, tomando un poco de aire le pregunté —¿Qué es lo que... Quieres de mi?

Creí que hablaba sola, pero sin embargo no fue así porque al poco tiempo se levantó y respondió dejándose ver por la poca luz que iluminaba la habitación.

—De ti... Nada, Nayeon... No quiero hacerte daño ¿de acuerdo? Por eso necesito que cooperes

—Taehyung ¿de qué hablas? —pregunté al borde de las lágrimas intentando sacar fuerzas de donde no las tenía —. Todo esto es muy raro, tu actúas raro... Tú... Tu me lanzaste por las escaleras... ¿Por qué?

—Intentaste huir —susurró como si fuera lo más normal del mundo

—¿Y cómo no hacerlo? Necesito ver a mi hija, quiero saber cómo está... Yo...

—No trates de hablar porque lo harás en vano... Suministré una cantidad considerable y el sedante aún no ha terminado de hacer su trabajo

Antes de que él saliera me apresuré a preguntar —¿Mi hija está bien?

—Sí —y me miró como si supiera que le haría otra pregunta

—¿Qué harás conmigo?

—Con el tiempo lo sabrás

—¿Cuánto?

—Es muy pronto para saberlo —y sin más salió de aquí como si ni escuchara mis gritos y mi llanto... Tenía tantas ganas de aferrarme a algo y no podía... No entendía absolutamente nada, todo era demasiado confuso y me sentía perdida

Ojalá y me encuentren...

Estaba sentada, esta vez en la silla de la sala de espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba sentada, esta vez en la silla de la sala de espera... Hoseok había salido de cirugía sin embargo los doctores no descartaban la posibilidad de que surgieran complicaciones por lo que tenía que esperar... Esperar una maldita señal de que todo estaría bien.

Mis manos cubrían mi rostro para que el resto no viera lo destruida que estoy y cuando casi golpeo a quien me tocó el hombro noté que aquel gorila estaba frente a mi con una mirada brillante y hermosa, casi perfecta pero que cambió drásticamente supongo que al notar mis lágrimas.

—¿Momo? ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? —no pude decirle nada, solo lo abracé tan fuerte que creo que entendió el mensaje y fue tan reconfortante que me sentí aliviada por un momento —. Tranquila... Yo... No sé por qué estás así pero todo va a estar bien

Me separé de él y algo apenada sequé mis lágrimas para arreglar un poco mi cara.

—Gracias... —y él en cambio sonrió marcando así sus hoyuelos —¿Tu qué haces aquí?

𝐺𝑜𝑜𝑑 𝐿𝑖𝑓𝑒 •[𝙉𝙖𝙮𝙠𝙤𝙤𝙠]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora