Un inocente sueño que se convertira en una pesadilla.
La realidad detras de un deseo infantil les mostrara que se debe de luchar contra todo para conseguirlo.
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—Bien Izuku, es tu turno de platicarnos que es lo que te gustaría ser de mayor.— Animo la educadora.
Un pequeño y emocionado niño de cabello verde y adorables pecas se paró frente a los demás y con orgullo mostro el dibujo que con tanto esfuerzo y cariño había realizado.
La típica actividad de la profesión deseada, nada fuera de lo común en aquella sala de educación.
Sin embargo las miradas confundidas de los niños indicaban otra cosa.
—Izuku, ¿podrías explicar tu dibujo a la clase?.—Pidió la maestra ante tal expresión de duda que los niños manifestaban.
—¡De grande quiero ser un héroe!.—Exclamo con emoción.
Todos guardaron silencio, aquella respuesta les había dejado peor de lo que estaban.
—¿Un héroe?, ¿te refieres a un héroe del día a día?.—Insistió la maestra tratando de aclarar la situación.
Pero Midoriya parecía no compartir las expectativas de su maestra.
—No, me refiero a que quiero ser un héroe, ¡de esos que tienen súper poderes y ayudan a la gente!.—
El silencio permaneció por unos segundos para después estallar en una risa colectiva.
—¡Izuku aun creer en los superhéroes!.—Se escuchaban los canticos de burla por parte de sus compañeros.
Rápidamente la mirada del pequeño peli-verde perdió el brillo que hace unos momentos tenia, no entendía por que los demás se burlaban de su sueño.
Tenían 5 años ¿Qué demonios tenia de raro que creyera en los superhéroes?.
—¡Silencio niños!.— Regaño la educadora dando unas palmaditas, después se acerco al confundido niño que seguía de pie sosteniendo ahora con algo de temor su pequeño cartel. —Izuku, es increíble que tengas sueños, pero tienes que separar la realidad de la ficción.— Explico de la mejor manera que encontró.
—¿Quiere decir, que los superhéroes no existen?.—Pregunto ahora con algo de tristeza en su voz, era inevitable el romper un poco la fantasía para devolverlo a la "realidad".
—¡Claro que existen!, que las personas no tengan poderes sobrenaturales no significa que no puedas ser un héroe. Los policías, los bomberos, los doctores, todos ellos son héroes del día al día.—
Aquella respuesta no le satisfacía en absoluto, no era que el pequeño pecoso desprestigiara los empleos que la maestra había mencionado antes, al contrario sentía mucha admiración por ellos.
