Nico di Angelo & tu

Juegos Belicos(parte 3/3).

Gwen y yo estábamos rodeadas por los de Marte; ella atacaba a los de la derecha y yo a los de la izquierda.
Una se me acerco con su daga, con la que intentaba atravesarme el estomago, me hice atrás recibiendo una queja de mi compañera, tome mi espada estaba desequilibrada por lo menos estaba un poco pesada y no ligera.
La chica estaba esperando mi ataque y no ayudaba tanto, mientras trataba de combatir a la chica Gwen ya había herido a 3.
- no me estas ayudando mucho _______, te importaría empezar ya?.-me grito Gwen, yo solo asentí.
La chica ya desesperada me ataco, afortunadamente evite que me partiera en dos; dimos unas estocadas, como unas "niñitas jugando" según Gwen, pero me era pesado teniendo en cuenta que Gwen no tenía una espada desequilibrada; luego recordé mis lecciones con Jason, me arme de valor y le lanza una fuerte estocada en su mano tirándole la daga, esta al tener su arma fuera de alcance decidió atacarme a puños tratando de evadir mi espada, trate de herirle los pies, y ella me evadió saltando. Gwen ya había terminado con su parte y yo ya estaba frustrada de no poder herir a la chica; cuando pide herirle la mano aproveche para darle un puñetazo en la cara que nada mas la desconcertó, le di otro, otro y otro más hasta que quedó inconsciente y para entonces Gwen ya había terminado con todos.
- No te desanimes, tienes suerte de no salir herida con una hija de Marte y poder derrotarle como para ser tu primera vez.- me dijo tomando me del hombro y con su otra mano haciéndome una seña para subir las escaleras que estaban enfrente de nosotras.
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Estábamos a solo unas puertas de  tener los estandartes cuando un chico le jalo los pelos a Gwen, intento zafarse , yo intente liberarla cortándole el pelo.
-No, solo ve por esas malditas cosas y en un momento voy.- fue lo único que me dijo antes de que le cortase su cabellera.
Le he caso seguí y abrí las puertas, pero había alguien protegiéndolas, por lo menos esperaba que no fuese  un hijo de  Marte, gracias a los dioses no fue así.
Avance con seguridad hacia al chico  y le di con fuerza, este solo lo detuvo como si nada, trate de quitarle la espada pero no pude, entonces mire a mi alrededor; estábamos en una dona alta, no tanta como para solo romperle un hueso.
Mire al chico, le lance una estocada que detuvo con su espada, avanzamos así hasta guiarlo a una orilla, donde le hice un corte en su mano quitándole la espada y lanzándolo al vacío; cuando voltee me encontré con Gwen y su cabello mal cortado al parecer si se lo habían cortado, no mencione nada sobre su pelo.
-Lista.- pregunte y ella me asintió; las dos nos acercamos a los estandartes, los tomamos y alzamos al cielo, y en cuestión de segundos Reyna hizo sonar una caracola dando por terminados los juego y al parecer habíamos ganado.