Cupido.

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Savannah tenía los auriculares puestos mientras veía en su ordenador la serie de Friends, había momentos donde se avergonzaba de Ross, pero sin duda Phoebe era su personaje favorito. A pesar de estar viendo la serie comenzó a escuchar voces, a principio pensó que era de la serie, pero no, provenía de fuera. La castaña se quitó los auriculares y se quedo atenta.

Las voces eran en realidad una sola, su hermano hablaba por teléfono. Quizá estaba mal escuchar de aquella manera, pero tenía curiosidad. La conversación fue breve al menos la parte que escuchó, por lo poco que había oído sospechaba que hablaba con Rosalie y... él no seguía siendo capaz de seguir, de estar con ella.

Pero Savannah lo veía una tontería. Tony estaba enamorado y seguía enamorado, es cierto que no es lo que él esperaba y que todo había sido una sorpresa, pero... él la seguía amando.

Cuando Savannah hablaba de ella, casi podía ver sus ojos brillar con esa nostalgia... Sabía lo que Tony necesitaba, tenía que darle un empujón.

Empezó a pensar en un plan para que ambos se vieran. Conocía a Tony, él no daría ningún paso por sí mismo, él se iría a la universidad y seguramente pensaba que jamás vería a Rosalie de nuevo. Si supiera que Rosalie estaba dispuesta a seguirlo hasta la universidad que fuese ...

El móvil de Savannah comenzó a sonar y como tenía la costumbre de contestar sin mirar...

-¿Si?

-Lo haremos. -habló Alice

-¿Hacer el qué?

-Tu idea, la he visto. Funcionará -dijo emocionada.

Savannah parpadeo varias veces pensando...

-¿Cual de todas?

-Tú sal con él, ve a Seattle. Te daré la ubicación. -dijo emocionada.

Savannah reía divertida y aceptó. Había comenzado el plan Cupido, unir a Rosalie y Tony, por lo menos que hablasen. Ella ya sabía que acabarían juntos.

Tony estaba tumbado en su cama mirando al pecho, la conversación con Rosalie lo había dejado un poco bajo de ánimos. Savanna llamó a la puerta de su habitación y entró.

-¿Tony? Necesito un favor...

Tony resoplo.

-¿Qué es?

-¿Me llevas a Seattle?

Tony se incorporó en la cama con el rostro arrugado.

-¿Pero que se te ha perdido a ti allí?

-Es que he quedado con una amiga pero no me pudo llevar -dijo Savannah fingiendo tristeza. -Por favor...

Como actriz quizá no podía ganarse la vida pero como chantajista emocional tenía futuro.

Tony suspiró dándose por vencido. Si había algo que no soportaba era esas caras que ponía Savannah.

Cuando llegó la noche, Savannah recibió un mensaje con la ubicación donde estaba las Cullen. Le dio las indicaciones a Tony que condujo el coche de su madre.

Por el camino ambos hermanos no hablan mucho, pero tampoco era necesario. La ubicación correspondía a un aparcamiento, le pareció raro, pero cuando vio el descapotable de Rosalie lo entendió. El único lugar libre para aparcar era al lado del coche de Rosalie.

Tony dejó el coche aparcado y miró a su hermana.

-Así que era por esto. ¿Qué pretendes Savannah? -dijo él cansado.

El verano de SavannahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora