Jisung elevo finalmente el plato en sus manos.
—¿Así está bien?
Observó asentir con entusiasmo a Chenle, que se encontraba sentado en el duelo con las manos juntas, y se acercó hasta el centro de la sala a rápidos pasos, manteniendo esta típica sonrisa de oreja a pareja que parecía haberse adherido a sus labios desde hace horas atrás.
—Parece que estuviésemos a diete. —Confesó, dejando la ensalada sobre la mesa pequeña ubicada en medio de los enormes sofás y sentándose junto a él. —Sinceramente, Renjun debería ir al supermercado más seguido.
Chenle soltó una risa graciosa se aventuró a picar los primeros trozos de verdura con el tenedor, llevándoselas a la boca. El sabor delicioso inundó su paladar y elevó la mirada, encontrándose con los desiertos ojos de Jisung mirándolo atentamente.
—Jisung... —Susurró, tomando un poco más de verdura para acercársela hasta su boca cuidadosamente. —¿No hay forma de que tu padre lo acepte?
Él abrió los labios para recibir la porción y se encogió de hombros, masticando con calma.
—No lo creo, tampoco me importa. —Indicó, hundiendo las puntas del tenedor sobre un pedazo de tomate para luego llevarlo hacia los labios del menor. —Estamos juntos, eso es lo único que importa.
Chenle capturó un tomate en su boca y esbozó una sonrisa triste.
—Es porque somos dos chicos, ¿verdad? Eso importa demasiado para tu padre y para la sociedad...
Jisung recogió unos cuantos fragmentos de verdura del recipiente con la mirada plenamente concentrada, vigilando que ningún pedazo se escapase del cubierto.
—No es solo por eso, él no aceptará ninguna de mis decisiones si estas afectan a las suyas. Hay cierto tipo de personas que suelen ser así... Es por eso que quisiera tener una familia como la tuya, que acepte cualquiera que sea mi decisión.
Llevó el tenedor lentamente hasta la boca de Chenle y este abrió los labios y continuó sonriendo al sentir el sabor de la ensalada humedeciendo sus labios.
—Mi familia siempre está de acuerdo; ellos son capaces de amarlo todo solo por el hecho de que yo lo ame también. Prefiero pensar que tu padre terminará por aceptarlo, porque eres su hijo y sé que te quiere mucho.
—Pero incluso si lo acepta, no creo que yo pueda perdonarlo. Pude haber perdonado todo lo que hizo en el pasado, pero ahora no. Él ha herido lo más importante para mí, que eres tú, y no creo que pueda olvidar o perdonar eso.
Chenle negó con la cabeza suavemente y recogió cuatro trozos de zanahoria con las agujas del tenedor, mientras se percataba que el depósito quedaba vacío ante sus ojos.
—Eso no cuenta, Jisung, lo he perdonado e intento entenderlo. —Su mano sostuvo el cubierto e hizo agraciados trazos en el aire antes de acercar la verdura hasta los labios de Jisung, riendo cuando él apresó el tenedor entre sus dientes, sin disponerse a soltarlo del todo. —Créeme que lo he perdonado y hasta olvidado, eso mismo debes hacer tú.
Chenle elevó sus ojos nuevamente y sus miradas se tocaron.
Sintió como la luz de su mirada acariciaba delicadamente la suya, conectándose en un mutuo sentimiento que comenzó a circular poco a poco en su interior hasta profundizarse en cada una de las terminaciones nerviosas de su cuerpo, condensando sus corazones en un solo sentimiento, una sola mirada, una sola conexión, haciendo estallar un sinfín de luces coloridas alrededor.
Exactamente como la primera vez.
Todo se sentía exactamente como si fuese la primera vez.
Las mariposas se escapaban de las cavidades de su corazón, traspasando las murallas que las separaban de la libertad y revoloteando sus alas a su alrededor con emoción, al tiempo que provocaban una sensación cosquillosa, ensoñadora y mágica en cada rincón de su cuerpo.
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Inocencia Pasional || Chensung
Fiksi PenggemarHay cinco cosas que vuelven loco a Jisung. 1: La forma en la que el rostro inocente de Chenle se torna carmesí cuando él le susurra cosas indebidas al oído. 2: Como Chenle desciende la mirada cada vez que lo siente cerca. 3: Como Chenle se resiste c...