𝐊𝐌𝐓┆Jisoo detestaba sacar malas calificaciones, todos los maestros lo sabían, menos el nuevo maestro sustituto Kim Taehyung, quien le otorgó una nota baja debido a un trabajo en equipo.
¿Qué pasará cuando Taehyung sienta curiosidad por aquella me...
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Un mes después.
—Si me estás mintiendo, juro que te mataré.
—Ella acaba de salir, estoy seguro que era tu hija.
Seokjin puso una mano en su frente, no podía creer lo que le decía su amigo y viejo colega.
—Ella no pudo desobedecerme u ocultarme esto. Ella no es así— susurró lo último para el mismo.
—No lo sé, Seokjin, pero yo revise la lista, era Kim Jisoo...Ella acaba de hacer el examen de ingreso.
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— ¿Cómo te sentiste? ¿Habían muchos estudiantes?— preguntó Taehyung apenas vio a su novia subir al auto.
Jisoo rió ante la preocupación de su novio, a pesar de ser mayor se mostraba tierno y amigable como siempre.
—Estuvo genial— sonrió— me sentí confiada y creo que lo hice bien— Taehyung le dio un beso en su frente demostrando lo orgulloso que estaba.
—Vamos, te haré una cena de felicitaciones.
Llegaron al apartamento de Taehyung, el cual se había convertido en el escondite favorito de Jisoo ese último mes, donde la cena estaba casi lista.
Ella solo sonreía mientras ayudaba a su mayor a poner la mesa, para dos, la palabra preferida de Taehyung.
Solo ellos dos.
Comía, disfrutando la compañía del otro, haciendo chistes o simplemente hablando de ellos mismos, Taehyung sentía que quería conocerla de todas las maneras.
— ¿5 años?
—Sí, mi mamá me llevó a clases de canto desde los cinco años.
—Debes tener una voz hermosa— dijo apoyando su rostro en su mano derecha. Se sentía como un niño enamorado, porque eso es lo que había sentido por ella esos últimos meses.
Ahora se arriesgaba a decir que es amor.
Amaba pasar tiempo con ella, escuchar sus intereses y verla reír, y más que nada, verla feliz, como cuando la vio salir del examen de ingreso, con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro.
—No lo sé, he estado muy ocupada y no he tenido tiempo para cantar— confesó, era cierto, esos cuatro meses habían sido los más tranquilos de su vida.
Taehyung le ayudaba a sentir eso.
— ¿Por qué no cantas un poco? me sentiría honrado al escuchar tu dulce y melodiosa voz.
—No creo— negó con su cabeza— mi voz esta algo oxidada— dijo para comenzar a recoger la mesa, mera excusa para esquivar el tema.
—Está bien— Taehyung no era el tipo de persona que presionaba— pero cuando quieras hacer un dúo, me dices— dijo antes de darle un pequeño beso en la nariz y también recoger su plato.
