𝐊𝐌𝐓┆Jisoo detestaba sacar malas calificaciones, todos los maestros lo sabían, menos el nuevo maestro sustituto Kim Taehyung, quien le otorgó una nota baja debido a un trabajo en equipo.
¿Qué pasará cuando Taehyung sienta curiosidad por aquella me...
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Jisoo alisó su uniforme y aseguró su cola de caballo, se puso un poco de maquillaje para tomar el dinero que su padre le dejaba diariamente y salió dispuesta a desayunar.
Apenas abrió la puerta aseguró su maletín a su espalda con rabia al ver el auto que la esperaba afuera.
Era la misma camioneta que se estacionaba a la misma hora todos los días frente a su casa; la camioneta de Bobby, su novio.
No quería hablar con él.
Ese día no subiría a su camioneta, estaba sumamente enojada y lo seguirá estando hasta que ella lo decida. Así que, haciendo una mueca y rodando sus ojos, siguió su camino sin importarle los constantes llamados del mayor.
Cuadras después Jisoo comenzó a cansarse, tanto física como mentalmente por los quejidos de su novio así que, aprovechando el vehículo, ella terminó cediendo y subiendo en este.
Pero eso no significaba que no siguiera enojada.
Y no era para menos ya que su increíble novio la había abandonado en él nuevo bar de la zona varias noches atrás, para irse con sus amigos, situación que la llevó a casi caminar sola en la noche ya que su cartera y su dinero se habían quedado en su auto, por suerte Jinyoung, un compañero del instituto, la había llevado a casa.
—Amor, en serio lo siento. — Comenzó a hablar después de que Jisoo se subiera— Pero ya sabes como soy cuando tomo.
—Lo sé, y por eso mismo no sé porque te acompañé— habló sutilmente, sin ánimos de hacer una escena esa mañana del lunes. — Si no fuera por Jinyoung no sé qué hubiera pasado. — susurró desganada mientras fingía arreglar su uniforme.
El auto frenó precipitadamente llevando los dos cuerpos hacia delante. Jisoo supo que la había escuchado.
Aquí vamos otra vez.
— ¡Sal con él, entonces!
Jisoo rodó sus ojos y suspiró pesadamente, estaba algo acostumbrada a su manera impulsiva de enojarse, la situación no variaba y debido a eso Jisoo ya sabía cómo manejarla.
—No saldré con él— habló con voz aterciopelada — Porque, aunque mi novio me haya olvidado en un bar, me gusta, y no me va a gustar nadie más.
Hacerlo sentir culpable siempre funcionaba para Jisoo y, cada día, era más fácil hacerlo porque cada día era un peor novio.
—La cague ¿cierto?
Jisoo asintió suavemente.
—Lo siento amor— dijo para tomar su mano— prometo cuidarte a partir de ahora.
Jisoo terminaría con él, pero había un par de cosas que se lo impedían, entre estas que tener a uno de los chicos más populares y "malotes" de la escuela bajo su control le daba cierto estatus... bueno, uno más alto.
