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Capítulo 8



En la villa de Park, Park JiMin ordenó a la cocinera que preparara varios platos deliciosos, y a los guardias estar atento a sus visitantes, sabiendo que JungKook vendría a visitarlo estaba emocionado, arreglando constantemente su imagen y procurando que todo estuviese en perfecto orden. Se miró al espejo sonriendo de distintas maneras y practicando su saludo casual.

Esperó parado en la puerta, estirando el cuello por si lo veía a la distancia. Media hora después estaba apoyado contra la puerta, un poco impaciente, después de todo, Jeon Jung no dijo exactamente la hora en la que lo visitaría. Una hora más tarde la cocinera terminó de preparar varios platillos y JiMin aún esperaba sentado sobre las escalinas frente a la puerta, mirando hacia la entrada de la villa.

El viejo mayordomo miró por la ventana al joven señor y miró el reloj en su muñeca, la hora, más de medio día. Suspiró y fue para convencer al niño a que entrara en la casa y esperara en la sala, el niño ni siquiera lo miró y continuó esperando con los ojos perdidos.

Tal vez...hoy no podrá venir. Pero Jeon Jung Kook dijo 'hasta mañana', pero no así, 'te visitaré mañana'. ¿Acaso quería que fuera JiMin quien lo visitara en su casa? Si no es así, ¿por qué le diría esas palabras? ¡Que tonto!

Con un salto, JiMin se levantó enérgicamente y salió de la villa Park, dejando al mayordomo con un terrible dolor en su viejo corazón. El niño aún era un niño ah.

El humor triste fue disipándose a medida que se acercaba a la casa de Jung Kook, en menos de veinte minutos, llegó a la pequeña villa perteneciente a la familia Jeon. Jimin limpió el sudor en sus manos que se fue acumulando a medida que se acercaba. Estaba nervioso e inseguro. Agitó la cabeza para disipar sus emociones complicadas y caminó hacia la puerta, pero antes de llamar, una delicada figura se apresuró a la puerta.

La mujer estaba envuelta en un vestido crema, con ojos gentiles y una sonrisa muy agradable, dándole una sensación de calidez. Madre Jeon notó al niño en la puerta de la villa, un poco sorprendida de verlo, sonrió saludando al niño.

JiMin se complicó, la dama era la madre de JungKook, su próxima suegra, dentro de poco la llamaría 'madre' mientras alaba su ensalada. Era indispensable causar una buena primera impresión. Muy educado, inclinó respetuosamente la cabeza saludándola y con voz suave preguntó por JungKook.

"Oh? ¿Buscas a JungKook? Aigoo, llegas un poco tarde querido, JungKook salió hace una hora ¿Eres amigo suyo? ¿Tal vez sabes a dónde fue?"

Madre Jeon estaba preocupada por su hijo. Los últimos días actuaba extrañamente, un día estaba perdido, al otro ansioso y al siguiente rebosante de felicidad, como si le inyectasen una gran dosis de azúcar. Como madre y alguna vez una joven inexperta, sabía que su hijo estaba en la primavera del amor. Solo esa mañana se preparó durante mucho tiempo, nada podría hacerlo infeliz y salió de casa con una gran sonrisa.

Así como el amor llenaba de dulzor el corazón, también hacia estúpido el cerebro, lleno de aire sin alguna función. El hijo de su familia se volvió estúpido, olvidando que es quince del mes, el día de visita a los abuelos paternos. Madre Jeon despachó a su esposo e hijo pequeño para esperar a JungKook, pero el niño no volvió a aparecer y ni siquiera informó a donde iba a jugar. Y ni siquiera contestó el celular, después de la décima llamada, la agregaron a la lista negra.

JiMin no escuchó el resto de la conversación de la madre Jeon, su mente solo estaba '...salió hace una hora'. Entonces JungKook no planeaba visitarlo, y tampoco lo esperaba. Su pecho se apretó, un amargo sentimiento fluctuando en su garganta ¿Salió? ¿Dónde o con quien salió?

It Isn't A Love TriangleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora