Desde el corazón

Casualidad

[[Antes de empezar en esta historia se debe aclarar que en al inicio Killer se le llamará por su nombre Rubén tiempo después se le llamará será Killer. Gracias]]

"Así en el terror de la noche, debajo de la tormenta,
en medio de la calle está la muerta,
asesinada en manos de un hombre,
quien camina en oscuridad y asesina sin ningún nombre."

-Excelente trama, excelente narración y grandes palabras las del final Rubén, pero hay un pequeño problema- Decía aquel hombre de gran poder sosteniendo en sus manos los papeles de un libro que aún no salía en el mercado, esperaba cierta aprobación para que este pudiera publicar en el tiempo prometido.

-¿qué sucede? parecía que realmente te gusto- Preguntó Rubén sentado enfrente del gran escritorio que lo separaba de aquel hombre que había publicado muchos de sus libros y este no sería la excepción.

-Tienes razón, tus historias son geniales pero todas son de terror, suspenso, terror psicólogo, asesinos en serie y son demasiado frías  y eso hace que sean tan buenas pero no has pensado escribir algo más... no lo sé... algo más romántico- dijo aquel hombre dejando a un lado aquel montón de papeles que contenían una gran historia en palabras escritas con mucho cuidado y tiempo.

-¿Romántico? ¡Romántico! ¿Me estás pidiendo escribir algo ¿de amor?- Rubén se había alterado por las palabras de aquel hombre, se levantó de su silla y caminó en dirección a una de las ventanas de aquella habitación tratando de calmarse.

-vamos Rubén, te apoyo y lo sabes pero la gente te conoce como alguien frió, si eres capas de escribir algo más cálido llegarás más lejos de donde estas ahora mismo, está historia que me entregaste es increíble pero la que te pido, si lo logras, será ¡Fantástica!- Aquel hombre alzó sus manos en dirección al cielo dándole más poder a las palabras que acababa de decir.

-No lo entiendes, yo escribo así por que mi corazón es de hielo, jamás conocí lo que es el amor y si no siento lo que escribo, si no conozco esa sensación ese sentir, las palabras serán polvo, no servirán para nada y el lector se perderá ¡desaparecerá de la historia volviendo al mundo real! - dijo Rubén con cierta tristeza mitras agachaba la mirada como si se sintiera derrotado por el mundo una vez más al no poder escribir semejante sentimiento, al no poder plasmarlo en palabras y oraciones.

-entonces sal a buscarlo- Aquel hombre se levantó de su asiento y se acercó a Rubén, con calma colocó una mano en su hombro -conoce a una buena chica, invítala a salir o simplemente sal a relajarte y espera a que el misterioso y mágico amor haga lo suyo-

-Es fácil decirlo- Dijo Rubén con una sonrisa pequeña de burla mitras volteaba a mirar a aquel hombre, negó con la cabeza en un momento pensado que era inútil aquella idea de poder salir a conocer a alguien.

-vamos, un viaje de unos meses, tómate un año si quieres pero no publicaré ningún otro libro si no es el que te pido te prometo que no te arrepentirás- dijo finalmente aquel hombre para darle una palmada en la espalda a Rubén para después volver a su silla de siempre, Rubén se dirigía a la salida de aquel lugar. -y una última cosa Rubén-

-¿qué pasa?- preguntó este volviendo a mirar a aquel hombre con algo de duda.

-llévate el disco que tanto te encanta, considéralo un regalo por tan grandes libros- Finalizó de decir aquel hombre que empezó a buscar en sus cajones algunas cosas que necesitaría, Rubén solo se dirigió a una estantería llena de discos donde encontró fácil aquel que tanto le gustaba pues tenía una canción en especial hermosa grabada en el.