Algo nuevo

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Rubén bajaba del avión con sus maletas listo para buscar aquel hotel que había visto en línea, camino con gran alegría mirando todo el lugar, respiró profundamente aquel aire nuevo, apenas llegó sintió una gran tranquilidad a comparación de cómo era en la gran ciudad.

-tranquilidad, naturaleza, perfecto para buscar un poco de inspiración- pensó mitras miraba con detalle cada cosa que lo rodeaba, nuevas ideas se le venían a la mente pero no eran perfectas y tampoco malas, simplemente eran ideas pequeñas volando por aquel lugar.

Siguió caminado con la maleta en mano hasta que llegó a aquel hotel sin problemas, al entrar miró al recepcionista el cual estaba leyendo un libro muy atentamente, concentrado totalmente en la trama.

-Hola, buenos días- saludó Rubén con una sonrisa nerviosa mirando como aquella persona se sorprendía cerrando el libro no sin antes dejar un separador la página en donde se había quedado -¿interesante la lectura?- decidió preguntar Rubén tratando de ser amable, si quería escribir algo nuevo tendría que cambiar un poco su forma de ser con el mundo. En ves de frío y distante tratar de ser algo más amable... ¿no?

-eh, si bueno... ¿en que le puedo ayudar?- preguntó el recepcionista ignorado un poco la pregunta que le había echo Rubén con algo de pena, después dirigió su mirada a la computadora abriendo las cosas necesarias para empezar su trabajo bien.

-pues... hace hice una reservación en un cuarto en su hotel- habló Rubén mitras dirigía su mirada al libro que estaba sobre el escritorio mirado que era uno sobre detectives al parecer, el título del libro era "Hoy somos detectives"

-Claro, un gusto conocer señor... Killer ¿verdad?- preguntó el recepcionista volteando a ver a Rubén el cual asintió con la cabeza -genial, mi nombre es Gona, deje lo llevo a su cuarto- termino de decir Gona para salir detrás del escritorio y ofrecerse a tomar la maleta de Killer para ayudarlo a llevarla a su cuarto.

-Tranquilo, yo puedo llevar mis cosas- dijo Killer con una sonrisa nerviosa, estaba claro que ni dejaría que esa maleta terminara en manos de alguien que acaba de conocer, más que nada eran las locas teorías que Killer formaba en su cabeza, aparte realmente le gustaba hacer las cosas por su cuenta. Gona solo asintió con la cabeza mitras empezaba a caminar hacia el ascensor...

El camino fue algo incómodo para ambos pues ninguno se atrevía a hablar mucho y por desgracia para ambos el cuarto estaba en el penúltimo piso del hotel por lo que el viaje en ascensor sería largo.

-y aquí estamos, habitación número 55. Su llave y que disfrute su estadía señor Killer- Dijo Gona amablemente mitras entregaba la llave del cuarto a Killer el cual solo sonrió y asintió con la cabeza. -a un lado está el bar de un colega mío, puede ir si gusta, venden buena comida-

-ya me daré una vuelta más tarde, gracias. Suerte con tu libro Gona y espero que el misterio se resuelva- Dijo Killer con una sonrisa mitras colocaba la llave en la cerradura de la puerta para después darle una vuelta abriendo la puerta de la habitación.

-esta bien, un gusto conocerte Killer, espero volver a verte después- dijo Gina mitras salía de aquel lugar dejando a Killer entrar a su cuarto para que se instale -qué extraña persona, me cae bien espero poder conocerla mejor...- pensó Gona presionando el botón de planta baja del ascensor.

-Killer... me gusta el nombre. Está claro que no usaré mi nombre real por mi fama, no me gustaría estar firmado autógrafos o que los reporteros se enteraran que estoy aquí y por mi cara no debo de preocuparme, jamás la mostré entonces puedo relajarme- pensaba en eso Killer mitras se acostaba en la cama de la habitación cansado por el viaje el cual había durado demasiado pues había partido a la 1 de la madrigada y llegó ahí como a las 11 o 12 de la mañana, tarde.

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