Capítulo final

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«Te quiero más de lo que he podido demostrar.»

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Murió sabiendo
***


Un mes después Edén se recuperó completamente, mientras que Liam seguía hospitalizado, en este tiempo Edén utilizó muletas alrededor de dos semanas la herida fue profunda y por ello dejó una cicatriz, recordatorio de que la rubia se estaba convirtiendo en un monstruo.

Claro que no tan peligrosa como el chico. Las cosas con Aleksandro están de maravilla, igual a un cuento de hadas, pero había alguien que seguía atacando a su curiosidad.

Bastian.

El chico de quien se enamoró -obsesionó-, siendo una niña y que olvidó gracias a su ángel guardián o eso creyó.

Estaba segura de qué no era amor lo que sentía hacía Bastian o lo que sintió, era más curiosidad. Y eso la llevaría a un camino oscuro y con un final aterrador.

Porqué como dicen la curiosidad mato al gato.

Y Edén le agregaba pero murió sabiendo.

Cada que iba a hacer algo que para muchos era una estupidez.

Era tarde casi oscurecía cuando observo por la ventana de su cocina, a Bastian, iba todo de negro, con una mochila y algo plateado en la mano.

Lo que más captó su atención fue un brillo plateado, que se reflejó en su mano cuando la luz de la luna le dio, se perdió en la oscuridad de la noche, no le presto mucha importancia.

Su curiosidad no podía más, luego de que viniera a su mente ese recuerdo, reparó en lo que llevaba un short corto y una camisa ancha, corrió por sus tenis a la sala -cuando llego ahí los dejo-, se los puso, tomo su celular y las llaves, salió buscándolo pero no lo veía. ¿Dónde se había metido?

Bastian, salía por el jardín trasero de la casa de enseguida, en dirección a la ¿playa?, él odia la playa, siempre que lo miraba cerca de ella, observaba cómo hacía muecas de asco en dirección al mar, muy irónico viniendo de alguien que vive rodeado de mar.

Hizo memoria y recordó que la vez pasada se fue rumbo al camino que va a la plaza que esta cerca de la playa, así que se fue a la parte trasera de la casa con el frío calándole en los huesos y sigo el camino, esperaba encontrar a Bastian.

Lo hizo luego de caminar unos cuántos metros, iba muy adelante parecía a punto de desaparecer, por lo que empezó a trotar hacía él tratando de que no se escucharán sus pasos, se sentía en una película de espías, sin saber lo que le esperaba.

Fue disminuyendo el paso cuando estuvo lo suficiente cerca para no perderlo de vista. Dieron vuelta a la derecha alejándose de la civilización tenían alrededor de 20 minutos caminando cuando alcanza a visualizar a lo lejos una casa, se miraba aparentemente cuidada pero estaba casi segura que no vivía nadie ahí, cómo si simplemente evitaban que cayera pedazo a pedazo.

Ella se detiene cuando el chico lo hace, impotente y erguido, mostrando con orgullo su altura y ancha espalda.

Edén se escondió inmediatamente tras un árbol y aprovecha para poner atención a su alrededor, no había casas, a excepción de la que estaba a unos metros, no todas las farolas servían, haciendo más tétrico todo, el único sonido era el de las olas impactando con las rocas de la orilla.

Calle desierta, luz sin funcionar, única casa, perfecto para una película de terror, pensó Edén.

Con el corazón latiéndole a mil, asustada, confundida y sobre todo curiosa por lo que esconde Bastian, asomó la cabeza en busca de él, quién
comenzó a analizar su alrededor en busca de intrusos, soltó un suspiro de alivio cuando siguió caminando y abrió la puerta de la casa, adentrándose en ella, cerrando antes de volver a checar si no había nadie por ahí.

¿ACOSADO O ACOSADA?     [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora