«Los ángeles le llaman placer divino, los demonios sufrimiento infernal,
los hombres amor.»
-Heinrich Heine.***
Un ángel caído 🌙
***Batallaba demasiado en abrir, o intentar abrir la puerta, ¡no podía!, pero no quería bajar a Edén.
¡Por fin!
Se adentró en la habitación, sencilla, no ocupaban mucho.
Acostó delicadamente a Edén en la cama, comenzó a quitarle las zapatillas.
Ella balbuceaba muchas cosas incoherentes, pero, una de ellas, le llamo la atención.
-B-Bastian—. Empezó a enojarse, estaba con él, ¿y recordaba al estupido de Bastian?
-Te recuerdo que no soy Bastian—. El tono que uso era intimidante, demasiado.
-Ya lo sé, guapo, por eso quiero que me folles duro.
-Acepto, siéntate.
Comenzó a subirle el vestido, hasta sacarlo por su cabeza, dejándola únicamente en ropa interior.
Lujuria, deseo, excitación.
Eso era lo que reflejaban sus ojos.
-Eres preciosa, me encanta cuando te sonrojas.
-Gracias—. Respondió tímida.
-Desabróchate el sostén.
-Hazlo tú—. Provocadora, era lo que definía a Edén en este momento.
-Vale—. Rompió el sostén por la parte en enfrente, dejando a la vista los pechos de Edén.
-¡Hey!, no era necesario romperlo.
Se encogió de hombros.
-Desnúdate tú.
Comenzó a desvestirse, quedando únicamente con un bóxer blanco, demasiado apretado, marcando así su erección. Edén mordió su labio y exclamó.— Estas buenísimo—. No lograba desviar su mirada de su amigo, lo tenía grande, muy grande.
Él no respondió nada. Pero sus grandes manos se dirigieron a sus pechos, ahuecándolos en ellas, comenzó a masajearlos, provocando jadeos por parte de Edén. Pellizcó sus pezones y acercó su boca a ellos, succionando, lambiendo y mordiendo levemente, repitiendo este proceso y arrancando gemidos de placer de ella.
-¿Te está gustando, cariño?
Ella solo asintió con la cabeza, así que paro.
-Respóndeme o, ¿quieres que pare?, ¿quieres más?
-¡Joder, sí!, quiero más.
Volvió a su trabajo anterior en los pechos de Edén, ella arqueaba su espalda por el placer producido, el bajo sus manos hasta sus caderas, apretándolas.
La empujó y cayó de espaldas, se subió sobre ella a horcajadas, pasó su dedo índice desde el inicio de sus pechos, siguió una línea recta imaginaria y terminó en el elástico de la tanga, agarro ambos extremos y empezó a bajarla, lentamente.
Se la quitó completamente y empezó a besar las caras internas de los muslos. Edén sentía su respiración más cerca de su sexo y la prendía más él no conocer con exactitud su rostro, era excitante, demasiado.
Puso sus manos en sus muslos, acercando lentamente sus manos al sexo de Edén, tentándola.
-¡Hazlo ya!
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¿ACOSADO O ACOSADA? [COMPLETA ✔️]
Novela JuvenilEl chico misterioso, con un retorcido secreto, descubrirá que cada paso que da es seguido por alguien, ¿qué hará cuándo descubra quién es?, ¿cómo reaccionará?, ¿será que él deseaba con todas sus fuerzas que fuera así? Ella la chica popular y bonita...