¿Se puede cambiar? (Fred x TN)

Capítulo 32

        
(Alice:disculpen el tremendo retraso, ahora sí llegué xd)

       *  Pena y vergüenza.

  P.O.V. ____

—¿Lo has disfrutado?

Le miré dudosa hasta por fin entenderle, sintiendo una leve presión en mis mejillas.

—Tal vez, pero tampoco es para tanto, después de todo, él va en nuestra escuela —excusé bajándole importancia al asunto, escuchando las escandalosas risas de Usagi— ¿Y ahora qué te pasa?

Ella se soplaba con sus manos tratando de calmar su risa, un largo minuto después, lo logro.

— No puedo creerlo, no tenías ni la más mínima idea de que The Golden Boy asiste a clases en nuestra misma escuela —le miré mal y ella calló, no podía creer tal cosa, hasta ella lo sabía. Qué vergüenza— es una lástima que don Fazbear estuviera ahí, con razón saliste tan rápido.

No dije nada, me guardé toda clase de comentarios y los reprimí en mi mente pues, no sentía que fuera una "lástima" que Fred estuviera ahí. Tal vez, el hecho de que pude ver a su hermano Freddy, me haga pensar de este modo.

—Oh no, ya se nos va haciendo tarde —acercó su reloj hacia mi rostro pero ni así logré ver nada— tenemos que regresar.

Saqué mi celular y revisé la hora.
6:48 p.m.
El tiempo pasaba mucho más rápido de lo que esperaba. Tomamos nuestras bolsas donde traíamos nuestra ropa que habíamos comprado y algunas pequeñas cosas para nuestras familias, ya dispuestas a salir, ya casi a la salida oímos hablar a alguien detrás nuestro y de no haber dicho mi nombre ni el de Usagi, ninguna de las dos hubiéramos parado.

—¡Loon! —dimos un grito no muy fuerte estando emocionadas, recibiéndolo con un fuerte abrazo.

—Hola chicas, creo que me ganaron —sonrió un poco, alzando varias bolsas que sostenía en ambas manos— ¿Van a algún sitio en específico?

Nos miramos en completo silencio aún sonrientes.
Esa tarde pasamos el rato en la casa de Usagi preparando varias cosas.

//Presente//

— ____, hija, están tocando la puerta ¿Podrías ver quién es? Estoy... Algo ocupada acá —su voz se oía desde la cocina hasta la habitación de su hija quien, salía ya vestida y lista para esa noche.

— Si mamá, ya voy a ver —respondió con una sonrisa tranquila, volviendo a escuchar los golpecitos tras la puerta— si ¿Diga...?

Tras abrir la puerta, no había nadie, si acaso alguna persona caminando por ahí.

— (Que raro) —pensó incómoda, no quería saber que era lo que ocurría así que mejor cerraría la puerta.

La madre, salió de la cocina, con un trapo entre las manos, para caminar a unos pasos de su hija.
— ¿Quién era, amor?
— No era nadie, ma' —se vio interrumpida por un maullido fuera de la casa. Su mirada y la de su madre se juntaron para luego ver cómo la puerta era abierta por el padre de la chica, él sostenía una caja que se movía mucho— ¡Papá!
— Hija, alguien dejó esto en la puerta —levantó un poco la caja para dársela a su hija y depositar un beso en su cabeza para luego ser recibido por su esposa—. Que hermosa se ven ustedes dos.

La chica se llevó con mucho cuidado la caja hasta el sillón. Tomó la nota con su nombre y le dio vuelta para ver de quién se trataba pero, solo era una pequeña nota, sin remitente.

"No soy la mejor persona y lo acepto,
Podría dar lo mejor de mí sólo para
Ti.
____... Acepta mi amor."