Le daba igual su presencia pero algo cambió entre los dos.
Quería alejarse pero aun así él la molestaba.
¿Por qué le sigue el juego?
Ni crean que ella es la víctima.
Los dos son sus propias víctimas.
Los dos son sus agresores.
Aunque ellos dos se p...
Ella estaba ahí, con su mirada perdida hacia la ventana, sea lo que estuviese pensando, no se le veía muy feliz. ____ permanecía tan quieta estos últimos días, algo muy inusual para ser ella, siempre que le observaba estaba como un pollito de colores, andando y danzando de forma descuidada por los lugares o tropezando siempre y haciendo amistades contra su voluntad. Noté como volvió a la realidad y me miró, estando parado en la puerta del salón, sonrió por unos momentos y parecía que quería saludarme con la mano, pero ví como en un instante su sonrisa desapareció y rebuscó en sus cosas; antes que yo pudiera ir a saludarle, unas manos delgadas cubrieron mis ojos.
— Adivina, adivinador, ¿Quien es la más linda en este salón? — habló con un tono infantil.
— ¡Oh! Joy, cariño, la respuesta es obvia —tomé sus delicadas manos y me di vuelta quedando frente a ella, le miré a los ojos y con mi mano, aparté los finos cabellos que invadian su frente—, la más linda de este salón es claro que no eres tú, conoce tu lugar —su expresión definía todos los sentimientos del mundo, menos felicidad o gracia— ¿Esperabas que la respuesta fueras tú? Es obvio que soy yo. ¿No me has visto? tanto como hombre o simulando que fuese mujer, yo soy increíblemente lindo como para responder esa respuesta.
— Se supone que deberías halagarme, no ponerte por encima mío. —¡Vamos, ríete! — Solo... Búscame a la hora del almuerzo, tengo una cosita para ti.
Besó la punta de mi nariz y se fue. Se notaba mi disgusto, era algo que no podía evitar reflejar en mi rostro. Fui hasta mi asiento y me apoyé en el respaldo de la silla, soltando un largo y exhaustivo suspiro.
—Que románticos. Te tiene muerto en amor.
La voz de ___ se escuchó detrás mía, se le oía algo cansada pero aún mantenía su toque sarcástico y burlesco. Sonreí y me giré hacia ella.
— ¿Celosa? — ¿De ser casi humillada por un bobo presumido en una necesidad de cariño? Umm... No, ni un poquito. — ¿Tan mal soné? — De hecho sonaste peor, pero lo endulcé un poco, de nada —se apoyó sobre su mesa, inclinándose hacia mí solo para que viera como sacaba su lengua. — Oww, que linda, preocupándose por hacerme sentir mal. Tan considerada, princesita.
En ese momento, el amigo de ___ entro al salón, ambos se miraron hasta que ella apartó la mirada incómoda.
— ¿Ocurre algo entre ustedes? —puse mi mano sobre la suya, ella se sobresaltó apartando su mano y mirándome nerviosa— ____, puedes contar con mi apoyo, confía en mí.
— Eso mismo deberías de decirle a tu novia ¿No crees? — aquel chico de cabellos turquesas habló mientras acomodaba sus cosas en su asiento.
____ se mostraba molesta, sin embargo no dijo nada. Me levanté de mi lugar y mire a Bon.
— ¿Disculpa?, ¿a ti en qué te molesta? No tiene nada que ver contigo.
— Estás saliendo con mí amiga, me molesta cualquier cosa que a ella le pueda llegar a afectar, así que ten más cuidado con todo lo que haces y con quiénes te metes —su mirada se fijó hacia mí, se notaba molesto pero yo lo estaría aún más.
— ¿Te estás escuchando? Defendiendo a Joy, denigras a ____, ella también es tu amiga, ¡es tu mejor amiga! ¿qué clase de amigo hace eso? —me acerqué a él—, aún si ustedes dos están peleados no deberías de...
— Esa chica no es mi amiga, no te concierne, pero mis mejores amigas son Meg y Joy —miro hacia ___ y de nuevo hacia mí —, y ellas son las únicas amigas reales que he tenido. En cambio ella, ella solo es una aprovechada, una manipuladora, nadie necesita ni quiere cerca a una persona así.
Todo el silencio del aula se oyeron interrumpidos por unos sollozos, Bon y yo nos percatamos que ____ lloraba tratando de que su llanto no fuese escuchado, volteó la mirada hacia la ventana, mientras que su mano secaba las lágrimas en sus mejillas.
— Retractate, no puedes hablar así y menos de ____, ¡Discúlpate! —le tomé de la camisa y él me golpeó la mano para luego empujarme.
— ¡No me toques siquiera, no pienso hacer nada de lo que digas! — gritó.
Apreté mis labios y fruncí el entrecejo, por instinto mis puños se cerraron y me dirigí hacia Bon.
— ¡Te he dicho que te disculpes!
Le golpeé en la mejilla. Estaba furioso, no podía creer lo que estaba oyendo, ¿Cómo es posible que se expresará tan mal de ___? Ellos eras muy unidos. Miré por encima de mi hombro, ____ me observaba con sus ojos llorosos mientras que cubría su boca con ambas manos, una pulsada se sintió en mi corazón, seguida de un escalofrío.
— ¡Fred!
Sentí un fuerte golpe, Bon me miraba con desprecio y ____ se acercó apresurada hacia mí, tomándome de mi brazo, pidiendo que dejara así las cosas, en ese mismo instante el maestro había llegado al salón, viéndonos a los tres en mal estado.
Oh... Mierda.
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Alice: Holi pequeños y lindos seres, lamento que el capítulo se tan corto, pero como dirán, es como el gourmet, en pequeña cantidad pero con mayor sabor.
