¿Se puede cambiar? (Fred x TN)

Capítulo 31

         * Maravilloso regalo.

P.O.V. FRED

— No Freddy, no quiero —el sudor caía de mi frente.

— ¡Vamos! Dijiste que te ayudara y ¡eso es lo que haré! —sentía que me empujaba con más fuerza.

— Me arrepiento, ni de jodas lo hago —me crucé de brazos bajando la guardia siendo sacado por mi estúpido hermano mayor— ¡Hermano, no seas cruel!

Era veinticuatro de diciembre y en un breve tiempo anochecería...

Hace unos días, había tenido una brillante idea —si claro— y se la conté a Freddy, él maravillado dijo que era muy buena y puso en marcha el plan —el cuál no pensaba hacerlo—; sin mi consentimiento, me llevó a los mercados, a plazas comerciales e ¡Incluso con don Toño!. Nada me gustaba y tuvimos que acudir a su último plan, desagradable a mi gusto.

— Vamos Fred, solo... No digas nada desagradable —las puertas se abrieron dejándonos pasar a ambos.

— Emm... ¿Y...?

— El señor, Golden Junior los recibirá en unos minutos ¿Desean tomar algo durante su espera?

Freddy no pidió nada, en cambio yo pedí un café, suele apetecerme bebidas calientes en tiempos frescos como éstos. Tomó un rato hasta que se presentara ricitos de oro.

— Hola chicos, feliz Navidad.

— Hello~ aún no es navidad —contesté por puro impulso, fue un codazo de Freddy lo que me hizo callar— ¡hmp!

P.O.V. NORMAL

— Disculpa Golden —el rubio movió la mano restándole importancia al asunto— bien... Emm, necesitamos un favor tuyo ya que creemos que tienes mas gustos en cosas como... Amm... —no le gustaba pedir favores de tal grado y menos a Golden ya que temía que él pensara que sólo le buscan por conveniencia o "interés", aunque lo suyo no sea para algún mal o aprovecharse de la humildad del chico.

— Agh, quiero que me ayudes a conseguir un regalo para alguien.

— Oh ¿Alguna de tus muchas chicas? — aquellas palabras pudo disgustar un poco a Fred, pero aun así sabía que era de esperarse que le dijeran eso, después de todo, aun es un mujeriego o eso es lo que creía en aquel entonces.

— Mira, no estás es disposición a decir eso ya que estás en las mismas.

— Si, soy popular pero a diferencia de ti, yo no me dispongo a jugar con los sentimientos de las chicas que me siguen —se cruzó de brazos y piernas mirándolo con una sonrisa forzada en su rostro.

— Oh no, no, pero por su puesto que no, esas chicas llegan a mí esperando algo que por obvias razones no obtienen ya que a la chica que le daré el regalo es más que todas ellas juntas —imitó la acción del rubio.

Freddy no esperaba que le fuera a hacer pleito su hermano a su amigo pero quizás estaba por equivocarse, sólo opto por disminuirse en su asiento y mirar en silencio aquella micropelea.

Un sirviente de la familia de Golden llegó interrumpiendo.

— Joven Golden, la señorita Joy a llamado dejándole exclusivamente a usted un recado —aclaró un poco su voz y prosiguió hablando— ella anunció su llegada dentro de dos horas ya que quiere hablar con usted un tema de suma importancia... Lo demás dicho por la señorita Joy eran puras divagaciones.

— ¿Ahora qué necesitará?

— No aclaró más, joven Golden.

— Gracias, puedes seguir con tus labores —el sirviente se fue, dejando a los chicos una vez más solos.