CAPITULO IX: MI NOMBRE

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15 minutos más tarde y justo como prometió, Sam estaba de vuelta en la habitación del motel. Llevaba el teléfono celular en las manos y estaba decidido a continuar con su plan hasta el fin, Dean iba a molestarse mucho cuando le dijera que había llamado a su padre pero esperaba que el enojo no le fuese a durar demasiado. Hasta él tendría que reconocer que el que su hermano hablase con su padre era lo mejor.

¿O no?

"¿Dónde estabas?" exigió saber Dean apenas vio a Sam poner un pie de vuelta en el estacionamiento del lugar. No había entrado a la habitación aun pues todavía no sentía que Jeff se hubiese calmado.

Era algo... De su instinto fraternal.

Sam solo se encogió de hombros.

"Anduve por ahí... ¿Y Jeff?"

"Sigue en la cama, creo que..." iba a decirle que el chico necesitaba más tiempo a solas en la habitación para calmarse pero Sam ni le prestó atención. Solo siguió caminando y fue a meterse al cuarto.

¿Pero qué mierda?

"¿Qué haces Sam?" exigió saber de nuevo pero tampoco obtuvo respuesta. Eso le enojo mucho y fue tras el grandulón solo para ver como este se arrodillaba junto a la cama y sacudía la espalda de su hermanito con cierta delicadeza.

"Jeff, Jeff..." le llamaba Sam, sabía que el chico no estaba dormido pues escuchó sus sollozos apenas cruzar el umbral pero aún tenía la cabeza cubierta por la almohada.

"Vamos, Jeff... Te tengo una sorpresa." le dijo entonces.

Dean se preguntó de qué hablaba pues no llevaba consigo nada que pudiese ser un regalo.

¿Es que Sam estaba perdiendo la razón?

Fue entonces que una voz fuera del espacio pero muy conocida le hizo entender... A todos en realidad.

"Jeffrey." se escuchó decir a la voz de John con perfecta claridad.

El niño se quitó la almohada del rostro inmediato, miro por todas partes en busca de su padre y pronto comprendió que no estaba ahí. Solo en el teléfono y se lo arrebato a su hermano de las manos.

"¡Papi!" exclamo.

"¡Campeón! Te he echado muchísimo de menos, no tienes una idea de cuánto."

"Y yo a ti, papi..." dijo justo antes de que la voz se le quebrara de vuelta y estallara en un verdadero mar de lágrimas.

Ninguno de sus hermanos podía dar crédito a lo que veían.

¿Enserio se la había estado pasando tan mal?

John por su lado suspiro. Se sentía fatal por hacer que su bebé se sintiera tan miserable cómo para llorar de aquella forma cuando le había prometido - Y a sí mismo - que jamás lo lastimaría.

Estaba fallando épicamente.

"Campeón, no podemos hablar si estas así... Tienes que calmarte." le dijo, suave pero muy firme a la vez.

Jeff hizo un esfuerzo por serenarse pero aun así, seguía sorbiendo mocos.

"Yo no quiero estar aquí... ¿Porque no me llevaste contigo? ¿Es por lo que dije la otra vez? ¿Sigues molesto conmigo?" preguntó. Solo había angustia en su voz.

"Oh, pequeño... Por supuesto que no."

"¿No?"

"No, hijo. Aquello ya hasta se me había olvidado..." no era cierto, uno no olvida con facilidad cuando su hijo se auto denomina como un bastardo pero esa ya era agua pasada. Lo importante era el ahora y tenía una forma de llegar a ello.

CUESTIONES CON PAPÁ (Supernatural Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora