CIERRA LOS OJOS❣

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Desde hace una semana, mi mundo está patas arriba...

Yo, la chica más normal del universo; tanto de aspecto, con mi larga melena castaña descuidada, mi estatura media y mis ojos marrones, no color miel o con motas doradas hipnotizantes, no, nada de eso, son solo marrón común. Además, mi ropa es toda de rebajas y no sigo precisamente la moda, mi fuerte no es combinar colores, por lo que tampoco soy sofisticada. Y, por último, no nos olvidemos de mis adoradas gafas de culo de vaso, no son las más favorecedoras, pero sí muy necesarias porque no veo nada de nada y las lentillas me irritan los ojos.

Ahora es cuando pensaréis, que como no soy nada espectacular físicamente, por ende, tengo que ser inteligente y aplicada... ¡Pues no! Si algo tengo bueno es que soy bastante realista conmigo misma y no soy ninguna lumbreras. Mis notas no han sido nunca impresionantes, ni siquiera he conseguido el empleo por mi misma. La verdad es que soy una obra de caridad del señor Baker que accedió a contratarme como la secretaria de su hijo. La causa de mi contrato ha sido que se sentía en deuda con mi difunto padre, también porque mamá vino a hablar con él y es posible que haya derramado alguna lágrima. A quién quiero engañar, estamos desesperadas, no me importa dar pena para poder pagar las facturas y no tener que ver a mi madre vendiendo todos sus recuerdos. Mi currículum deja mucho que desear por lo que sí, soy una enchufada...

La única habilidad extraordinaria que tengo es la de quedarme sin aliento y parecer más mema aún cada vez que mi jefe, el atractivo, sexy y multimillonario señor Baker Junior, o como me gusta llamarlo en mis fantasías más traviesas, Blake, la tableta de chocolate andante, aparece en mi limitado campo de visión.

Bueno, no debería ser tan dura conmigo misma, también poseo otras habilidades impresionantes, como la de torcer los ojos y parecer bizca y el poder de leer una novela romántica en menos de veinticuatro horas, porque una vez que empiezo no puedo parar si la historia me atrapa. Quiero ser esas chicas a las que aman de forma apasionada, a las que poseen en cualquier lugar porque no pueden aguantar un minuto más, por las que bajarían la luna y parte del firmamento si ellas lo pidieran... Pero no, solo soy yo, Emily, la simple y muy corriente Emily, por la que al final del día nadie suspira y no bajan ni un simple sándwich de la cafetería, mucho menos la luna...

¿Por qué os he estado contando todo esto? ¡Ah! sí, claro, ya recuerdo...

Yo, la chica ordinaria que aún sigue siendo virgen a los veintidós y a la que lo más interesante que le ocurre en el día no le pasa a ella realmente, sino a la protagonista del libro que esté leyendo, tiene algo muy jugoso que contar por primera vez. Ocurrió a principios de semana, lo que hace que desde entonces sea un desastre aún más grande que el habitual.

Llevo sobre un mes trabajando en B&B Company, como ya he comentado, soy la secretaria de Blake Baker. En primera instancia gracias a que el señor Baker padre era muy amigo de mi papá, que murió a principios de año de un ataque al corazón repentino dejándonos a mamá y a mí en la miseria absoluta, cargadas de deudas y sin un solo penique para hacer frente a ninguna de ellas.

Mi embobamiento por mi precioso jefe, ya sabéis de quién hablo, mi queridísimo chocolatito andante, es tal que a veces estoy en mi escritorio simplemente con los ojos cerrados fantaseando todo lo que le haría. Creedme tengo una imaginación muy vívida a pesar de tener cero experiencia, pero siempre se encargan de despertarme de mis fantásticos sueños en los mejores momentos con fuertes gruñidos exigiendo fotocopias, café o que deje de dormir en la oficina y trabaje, lo reconozco soy una vaga...

Blake, hasta este lunes por la mañana, apenas había prestado atención a mi existencia. Solo me pide hacer tonterías que es capaz de llevar a cabo el solito perfectamente. Y luego están los informes, en mi opinión, está obsesionado con ellos y la mayoría son totalmente innecesarios... pero supongo que tengo que ganarme el sueldo, por lo que yo hago mi mayor esfuerzo para parecer alguien eficiente y capaz.

El hilo de mis pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora