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-¡AURON ESTO VA EN SERIO!-

Sentí como alguien me sacudía de los hombros, cuando lo vi a los ojos, el me sonrió.

-¿Do-Donde estoy?-

Dije confundido viendo a mi alrededor, Rubén me observaba impaciente con los brazos cruzados, los chicos estaban sentados en las filas de dos sillas gritando cosas aleatorias para que termináramos de una vez, otros solo los calmaban. Todo estaba adornado con rosas blancas, y Borja me arreglaba la corbata.

-Honey, estamos en nuestra boda.-

Me quede sorprendido ante sus palabras, era verdad, estábamos en mitad de una boda y yo era uno de los que se casaría. Aquella extraña experiencia que me tuvo paranoico ¿Solo fue un sueño? Ya no entendía nada.

Todos se quedaron en silencio esperando a que yo digiera algo, Rubén me repitió la pregunta. Borja me miraba con su dulce sonrisa de siempre, me tenía tomado de las manos mientras me susurraba "y ahora, tú aceptas."
Al poder tener a Borja de nuevo conmigo, y darme cuenta que todo fue una mentira, le sonreí también. Lo empuje un poco para que cayera hacia atrás, ya un poco inclinado, lo tome con un brazo por la espalda y con la otra mano tome la suya.

-Claro que acepto bombón.-

Me acerqué a su rostro y le robé un beso que no tardo en corresponder. Todos gritaron felices por nosotros, las campanas sonaron, y todo se volvió perfecto. Supuestamente nos adelantamos un poco, por lo que después nos pusimos los anillos entre sí y volvimos a darnos un suave beso.

Luego de la fiesta, decidimos irnos a la casa de Borja, yo estaba tranquilo, ya no pedía nada más, realmente estaba en la cúspide de la felicidad con Borja como mi esposo. Escuche algo proveniente del bosque, desde las sombras pude ver aquel espejismo de Lolito y Borja observándome con los cadáveres de mis amigos en el suelo. El otro Borja me pregunto si algo estaba mal, yo solo le sonreí nervioso para después volver a revisar, para mi sorpresa ya no estaban.

-No es real, no es real...-

Suspire y decidí adelantar El Paso para llegar de una vez por todas. Allí nos fuimos a recostar a la cama de Borja y esta me abrazo mientras yo le acariciaba la cabeza.

-Te amo Auron...-

Yo solo le sonreí mientras veía la ventana, otra vez, pero ahora solo estaba el Borja con el rostro dañado sentado en un árbol saludándome, yo le hice una seña de saludo y este se fue.

-Yo más Luzu mi Niño.-

Por tu culpa el se fue...¿No? (Luzu y Auron.) (T.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora