Sé que tarda un tiempo curarme de ti de una vez
Taehyung fue arrastrado por al menos 5 largos pasillos. Su muñeca dolía por la fuerza que Jeon ejercía en ella pero por más que se quejara e intentara frenarlo solamente recibía una mirada certera de Jungkook para hacerlo callar. Taehyung ya no estaba tan confiado. Ahora estaba asustado y le faltaba el aire por el ajetreo y sin darse cuenta sus ojos estaban brillosos con lágrimas de impotencia listas para salir.
Finalmente Jungkook entró a una habitación. —¡Maldita sea, Jeon suéltame!— Fue entonces que aquel lloriqueo volvió a Jungkook a la realidad. Taehyung, finalmente después de tanto tiempo estaba frente a él. Un poco más delgado de lo que recordaba con las clavícula más marcadas y visibles por el escote, había cambiado su cabello castaño por un tono platinado que contrastaba de manera sublime con su tono de piel acaramelada, su rostro...su rostro estaba lleno de lágrimas pero de igual manera seguía siendo precioso.
—¿Qué ocurre?, ¿Por qué lloras?—Su mano intentó tocar su mejilla pero Taehyung le dio un manotazo para alejarlo.
—No me toques...—Mencionó con desprecio.—No te atrevas a tocarme.—Suspiró, no era momento de mostrarse débil, no era momento de darle a Jungkook el gusto de verlo frágil otra vez.
Para distraerse miró la habitación, alejándose de Jeon. Cortinas blancas con una vista al mar desde cualquier punto frente al balcón. La cama estaba decorada al igual que el resto de la habitación. Botellas de vino que Taehyung reconocía perfectamente. Era la habitación de bodas para Jimin y Jungkook.
Pero no era cualquier habitación de bodas...Era la habitación que ellos en algún momento compartieron.
Otra vez ese sentimiento de disgusto se instaló en su pecho.
—¿Por qué me trajiste aquí?
—¿Por qué no?—Preguntó Jeon mirándole desde la puerta.
—No seas imbécil, esta era nuestra habitación.—Su voz se rompió nuevamente y Jeon sonrió acercándose a él nuevamente.
Taehyung se dio cuenta de ello cuando su espalda ya estaba contra el colchón y sus manos tomadas por Jungkook sobre su cabeza. —Te equivocas, es nuestra habitación.
—¿Qué haces?, suéltame.
—No te dejaré escapar otra vez, Taehyung. —El peliplateado soltó una carcajada muy lejos de ser divertida.
—¿No sabes que hemos terminado? Mi novio me está esperando abajo y estaba muy cómodo con él antes de que me arrastraras. —Taehyung se vio silenciado con el dedo de Jungkook sobre sus labios.
—¿A qué has venido Taehyung?
¿A qué había venido? "Realmente te haz casado con tu amante"
—A felicitarte por tu matrimonio, ¿A qué si no?
Le miró, aquellos ojos oscuros que en algún momento solo quería tener sobre si mismo. Ojos que eran lo último que miraba antes de dormir y lo primero al despertar, ojos oscuros cuando se amaban lo suficiente que no eran necesarias palabras para transmitir el sentimiento, ojos perdidos durante las noches largas acompañadas de respiraciones agitadas. Los ojos de Jeon Jungkook.
El anillo...
Jungkook estaba usando su anillo...
—¿Dónde está el otro?—Jungkook al inicio pareció desconcertado pero luego miró lo que Taehyung tanto observaba.
—Lo tiene Jimin.
Taehyung soltó una risita antes de comenzar a llorar en silencio nuevamente. Jungkook estaba jodiendole, no podía ser cierto. —Estás de joda...No hablas enserio, no puedes...