Narra Claire
Cuando desperté me di cuenta de que estaba en la recamara de Stephen y podía escuchar voces que venían desde la sala, estaba algo confundida, seguí las voces y me encontré con Stephen y Charlie, cuando me vieron guardaron silencio como si quisieran ocultarme su conversación. Stephen no me miró, le dio un trago a la taza de café que tenía en las manos para evadir mi mirada, Charlie en cambio puso toda su atención en mí y pude ver como su rostro se enrojecía de ira y su boca se tensaba.
-¡¿Qué mierda?!- Gritó Charlie mientras se acercaba y con su mano tomaba mi rostro y lo miraba, se me había olvidado hasta ese momento que tenía lesiones en la cara.
-¡Auch! Me lastimas tonto.- Charlie me soltó y empezó a caminar hacia donde Stephen se encontraba señalándolo con su dedo como si lo acusara.
-¿Tú le hiciste esto? Te juro Stephen que si tú…
-Yo no la toqué – Lo interrumpió Stephen con una voz monótona e inexpresiva. -Tuvimos un accidente en mi auto, el doctor la revisó, está bien.
La expresión de Charlie cambio, pude ver como todo su cuerpo se relajaba y volvió a acercarse a mí.
-¿Es cierto Claire? Puedes decirme lo que pasó, dime toda la verdad, no tengas miedo.‐Era extraño escuchar un tono tan dulce en la voz de mi hermano, estaba preocupado en verdad.
-Sí, es cierto, fue un accidente. No fue él… te lo prometo, él… él, bueno…él me ayudó y me cuidó.
Miré a Stephen y en ese momento al fin me dirigió la mirada, era una mirada curiosa y atenta, fue un contacto visual largo que me hizo sentir escalofríos y podría jurar que vi una pequeña sonrisa en los labios de Stephen. Charlie cambió su expresión y entrecerró los ojos mientras levantaba una ceja, como si tratara de entender algo mientras su mirada iba de Stephen a mí y luego de mí a Stephen.-¿Qué no... tenías un vestido? Charlie me preguntó mientras veía a Stephen con el ceño fruncido.
-Ya te dije que no la toqué- Dijo Stephen mientras ponía las manos en el aire- Sólo le presté algo para que estuviera más cómoda.
Bueno no era taaaaan cierto, Stephen sí me tocó, incluso me tomó de la mano en varias ocasiones pero tal vez la mejor idea era no contárselo a mi hermano. Charlie me miró aún incrédulo.
-Es mejor que la lleve a casa ¿te veré mas tarde en La Casa cierto?
Stephen asintió con la cabeza mientras Charlie me tomaba del brazo para ir hacia la puerta.
-Gracias.- dije mientras miraba a Stephen, quien me guiño un ojo mientras salía de su casa.
NARRA STEPHEN
La vi saliendo por mi puerta y de nuevo las sensaciones confusas vinieron a mí, sentí como si el mundo se parara un segundo y hasta ese momento caí en cuenta del problema en el que estábamos metidos, toda la noche anterior había sido el preludio de una guerra que estaba por comenzar.
Carl y Dean se habían ido poco después del amanecer, era normal que quisieran ver a sus familias después de la noche que acababan de pasar, así que me apresuré a terminar mi café, ponerme algo de ropa y subir a la camioneta que había conducido hace unas horas después del ataque en mi auto y me dirigí a La Casa.
La Casa era una especie de villa en la cuál nací, crecí y fui educado, una enorme propiedad en las orillas de la ciudad, perteneciente a mi familia por generaciones y que nunca estaba vacía, siempre había visitas, siempre era bienvenida La Familia, dentro de la propiedad había pequeñas casas que mi padre ofrecía a algunos de sus hombres y socios más cercanos, así que crecer en La Casa implicó crecer rodeado de gente.
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Mía
RomanceDicen que no escogemos de quien nos enamoramos pero él de entre todas esas chicas me escogió a mí. La historia de un chico duro, crecido dentro del mundo de la mafia, puesto a prueba por el amor.