Buscando Respuestas

1.1K 95 19
                                    

Por las calles de Nerima iba corriendo Ranma y miraba a todos lados, buscando a Ryoga. Se dirigía al lote baldío donde Ryoga, frecuentaba acampar.

– vaya este idiota no está, tal vez deba buscarlo más tarde –dijo Ranma decepcionada.

Y se fue refunfuñando, pues sabía de su mal sentido de orientación. Pensaba qué tal vez sería difícil encontrarlo. Se pasó toda la mañana buscándolo.

En la escuela Furinkan:

–«espero qué Ranma ya, haya regresado a casa» –pensaba Akane.

En eso suena el timbre de salida y todos los alumnos alistan sus cosas, para irse a casa.

– bueno queridos alumnos, nos vemos la próxima clase – profesor.

Akane salió de la escuela, acompañada de sus compañeras.

–¿mañana vendrá a clases Ranma? – Sayuri.

– supongo qué vendrá, cuando esté mejor de salud –dijo Akane, con una sonrisa nerviosa.

– debes estar muy preocupada, por tu prometido, Akane – Yuka.

– no tanto –dijo Akane sonrojada.

– bueno espero que pronto se sane –dijo Hiroko sonriendo.

– gracias amiga – Akane.

Iban conversando amenamente, cuando vieron a un pequeño cerdo negro, escapando de unos niños, qué lo perseguían.

– ¿ese no es p-chan Akane? –preguntó Asami.

– si eso él – pobrecito parece qué lo están molestando –dijo Akane preocupada.

– ¡es mío! –gritó un niño –. Estaba cargando a p-chan.

– ¡no, es mío! – yo lo vi primero –dijo otro niño.

Los niños estaban tratando de quitarse al pobre cerdito. El pobre cerdito, sólo gritaba tratando de escapar de sus captores.

– ¡oigan niños suelten a ese cerdito –, es mío! –dijo Akane, con una sonrisa retorcida.

El cerdito volteó a verla, y se le erizo todo el cuerpo. Pues Akane, se lo llevaría definitivamente a casa, donde para su desgracia estaría Ranma.

–¡kuik, kuik! –gruñia p-chan.🐖

La inocente de Akane, pensaba qué p-chan gruñia, porqué quería estar en sus brazos. Pero antes de qué pudiera escapar, él niño decidió entregarlo a Akane.

– tomé su cerdo –, nosotros pensábamos, qué no tenía dueño –dijo el niño, un poco triste.

– lo entiendo, muchas gracias –dijo Akane, tomando al cerdito en sus brazos –. El pobre cerdito temblaba de miedo, pues no quería regresar por nada del mundo, a casa de los Tendo.

– «¡no por favor, sueltame Akane!» –decía internamente p-chan.

–  ¿dónde te habías metido p-chan? –dijo Akane sonriendo. 😁

– es muy lindo, tu cerdito Akane – Sayuri.

– si verdad –, siempre se pierde por un tiempo – Akane.

– pero parece qué siempre regresa a ti – Yuka.

– pues si – Akane.

– debe haberte extrañado mucho – Asami.

– yo también lo extrañe mucho – Akane. 😀

El pobre cerdito estaba paralizado de miedo. Akane pensaba, qué era por qué estaba asustado, por culpa de los niños.

El peligroso modo neko - ken Donde viven las historias. Descúbrelo ahora