𝐈 𝐍𝐄𝐄𝐃 𝐔 ━ nosaka yuuma ¡Editando!

XI

¿CÓMO NO IBA A PENSAR EN TÍ? SI TE ECHO DE MENOS  ¿CÓMO NO IBA A SOÑAR CONTIGO? SI ERES MI ÁNGEL PROTECTOR ¿COMO NO IBA A DESEARTE? SI POR TÍ SOLO SIENTO AMOR.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Encuentro de Alma
y Corazón

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

CAPÍTULO 11.

—“TODOS ANDAN BUSCANDO A LA PERSONA CORRECTA, PERO NADIE ESTA INTENTANDO SERLO” —LEYÓ UN peli-rosa en voz alta al entrar a una Panadería que no había visto hace ya bastante tiempo desde que había dado su primer paseo en París.

—Hay muchas frases, de eso me había dado cuenta la primera vez que vine aquí contigo. —habló a sus espaldas su amigo. El oji-gris sólo asintió y se adentraron más en aquella linda y colorida panadería.

—Hay más.. —El peli-rosa veía a sus costados y encontraba uno que otro cartel pegado a la pared con frases, fotos y paisajes en ellas. Algo que por muy extraño que fuera no se había percatado de ello la primera vez que estuvo allí.

O estaba alucinando o era muy distraído para no darse cuenta.

La segunda era la acertada, aunque casi nunca lo era. Siempre se daba cuenta de todo, y que no se haya dado cuenta de eso se le hizo extraño, pero no le paró mucho.

—Eso es más que todo para llamar la atención, aunque la mayoría de las frases las crea y la consigue una de nuestras trabajadoras. Y de las pinturas se encargan otras personas más. —el se sobresaltó al escuchar una voz detrás de él al igual que su amigo.

Así que ambos giraron al mismo tiempo encontrando frente a ellos a una mujer de tez blanca, gordita y pequeña, de ojos azules hipnotizántes y un cabello color chocolate viéndolos fijamente con una sonrisa. 

Nishikage agradeció mentalmente que no fuera aquella señora de la otra vez llamada Margareth. No tenía nada en contra de ella, solo le incomodó un poco su actitud la otra vez.

—Enserio, eso es genial. —habló el peli-rosa regalándole también una sonrisa.

—Bueno, ¡Bienvenidos a la selección Rosa! ¿Que se les ofrece? —dijo la amable señora. —Están de suerte hoy, serán atendidos por mi, soy la dueña.

—Muchas gracias. Pero de momento solo pensábamos comer cualquier cosa.

—¿Extranjeros? —Ambos asintieron.

—Ya hemos venido.

—Oh, lo siento. No los había visto, seguro y vinieron cuando estaba en mi despacho.. Pero síganme, escogeré una mesa. —ambos asintieron y marcharon hacia un lugar apartado de las demás personas. Donde tomaron asiento y la mujer gordita empezó a hablar.

—¿Así que les traigo cualquier cosa? —preguntó la oji-azul metiendo sus manos en los bolsillos del lindo delantal que cargaba, de color rosa donde en el centro de su estómago se encontraba situado en letras grandes la palabra "Moomy".

Algo que ciertamente era un lindo detalle.

—Claro, —respondió el peli-rosa. Pero volteó a ver a su amigo que se encontraba de brazos cruzados. — ¿O vas a querer algo en específico Nishikage?