── Capítulo Uno.

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01. ¿a date?.




—Muy buen trabajo señorita Hamilton— felicito el profesor a la chica al esta terminar de explicar su tesis— si tan sólo todos estos ignorantes fueran igual— se giró mirando al resto de la clase que solo bufo— debo felicitarte Keegan, como siempre hiciste un trabajo muy bueno y me enorgullece decir que fuiste mi mejor estudiante en estos años.

La rubia sonrió agradecida, siempre quiso estudiar bioquímica al inicio para estudiar posibles curas a su mutación pero luego todo cambió, quería ayudar a otros con la ciencia.

—Muchas gracias profesor Graham, fue un placer ser su estudiante— tomó asiento en su lugar donde varios de sus compañeros la felicitaron.

Si bien no era la más social si tenía muchos conocidos en su área universitaria pues eran personas con las que podía compartir ideas y realmente la entendían, nada comparado con la secundaria donde se pasaba horas soportando chicas que hablaban de cómo sus papis les comprarían la nueva colección de ropa de algún diseñador que realmente no le interesaba o chicos tratando de meterse en sus pantalones, su adolescencia sin duda había sido...algo molesta.

—Escuche que tu padre también está trabajando en algo nuevo — entabló conversación, Charles, su compañero— ¿es cierto?

Carlos Hamilton era el padre adoptivo de Keegan, para el mundo su padre biológico y un científico reconocido mundialmente por sus múltiples trabajos pero en secreto siempre trabajó para S.H.I.E.L.D. así consiguiendo la custodia de la rubia y de su otra hija adoptiva Aslaug, mejor conocida como Astrid Hamilton.

—Oh la verdad no lo sé, puedo preguntarle después— mintió, si sabía en que estaba trabajando pero no podía decirlo pues tenía que ver con genes alienigenas de los cuales civiles no tenían idea.

—Si por favor, sería excelente— sonrió el pelirrojo — como tu trabajo fue obviamente increíble, ¿quieres ayudarme con el mío?— el chico se mostraba obvio nerviosismo.

—Sí, claro— respondió está, pues Charles era probablemente el chico que más le agradaba de su clase y lo más cerca a un amigo dentro de la universidad—¿nos vemos en la biblioteca?

—Pensaba ir a un café, pero no aquí ya sabes los café de MIT son pésimos— siguió todavía más nervioso.

—Por mi esta bien— dio una última sonrisa para continuar prestando atención a su clase.

Aunque honestamente no podía concentrarse totalmente, sentía que la observaban y definitivamente no era alguien de su clase.

𝐏𝐇𝐎𝐄𝐍𝐈𝐗 ── 𝘚𝘛𝘌𝘝𝘌 𝘙𝘖𝘎𝘌𝘙𝘚   [ LAW #1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora