10. i can't even die in peace
La rubia veía a su madre deshacerse completamente frente a ella, había absorbido todo el Phoenix y esta no era más que una mutante con poderes débiles mentales.Sintió una paz como la que nunca había sentido, ni el día que la sacaron de HYDRA.
La mujer que había jodido su vida, asesinado a su padre, causado la muerte de miles de inocentes por fin había muerto. Una parte de ella se sentía mal pues debía admitir que si tuvo esperanzas de tener una buena relacion con la mujer pero si bien creía en que las personas podían cambiar, Kristen no tenia solución.
Sus ojos se dedicaron a mirar la nave cerca de ella y el espacio, era mas hermoso de lo que se lo imagino pero era obvio que debía hacer algo sobre esa nave.
¿El problema? Se encontraba ella misma en una bola de fuego que trataba de consumirla, el Phoenix estaba teniendo su propia lucha y Keegan era solo el estadio de batalla. Aquella pequeña parte que tenia su madre no solo era mala, era poderosa y al parecer su otra parte trataba de dominarla.
Sentía un poder como el que nunca había sentido pero al mismo tiempo una gran impotencia al no poder moverse de ninguna manera así que a su mente vino la idea de dejarse ir, de rendirse y así el Phoenix la consumiría también.
Al fin del por fin había cumplido la misión que siempre la persiguió, podría incluso reencontrarse con su padre del otro lado...ser feliz y vivir sin preocupaciones .
Sin pensarlo sus ojos se fueron cerrando de manera automática, su cuerpo sintiéndose todavía mas liviano y la bola de fuego mas pequeña.
—queda camino por recorrer — no pudo evitar abrir los ojos de golpe.
Llevaba casi una vida con el Phoenix siendo parte de ella, eran uno mismo básicamente y en todos sus años había escuchado aquella inconfundible voz solo en momentos claves y cuando quería decirle algo muy obvio que ella no notaba.
La primera vez que lo escucho fue cuando decidió unirse a ella y aun siendo pequeña recordaba esas palabras como si fuera ayer "Llevo siglos esperándote, bienvenida" y cuando tuvo una muerte grabe quedándose dos días en la sala blanca de calor, donde residía el Phoenix, reposaban sus portadores al recuperarse y vivían los anteriores portadores luego de morir, pero solo los dignos. Allí había tenido una pequeña conversación con el ave.
La voz era extraña, pues se sentía calurosa y dulce pero firme y demandante.
— Ya no se puede ni morir en paz — gruño para formar una pequeña bola con su cuerpo y abrir sus brazos completamente así causando que el fuego que la rodeara se expandiera— la fuerza Phoenix no puede ser destruida...— se recordó a si misma alejándose de el fuego oscuro que era de su madre— pero una parte si.
Jamás había sentido tanto poder en su vida y no sabia si era su fuerza de voluntad, estar en el espacio, la situación pero lo que fuera parecía funcionar. Todo su poder estaba concentrado sobre aquel fuego que luchaba pero se extinguía poco a poco cuando algo la interrumpió, mejor dicho alguien.
Tony Stark acababa de lanzar un misil a las naves extraterrestre y con una posible caída que lo mataría, nadie podría sobrevivir a aquello, al menos que fueran inmortales...
Se alejo de aquel fuego para dirigirse lo mas rápido posible a Stark— jodido cabeza dura— gruño cuando estuvo cerca de el.
Estaba débil por lo que teletransportarse no era una opción, algo podría ir muy mal y ambos podían terminar en otro universo donde había hombres murciélagos o hombres peces.
Por lo que tomo la vía que nunca había usado, formar un escudo de protección de energía aquello la consumiría y probablemente moriría pero al menos estarían en esta tierra y Stark a salvo. Cuando noto que el portal se estaba cerrando se apresuro en abrir sus brazos y crear una orbe parecida a la que se encontraba antes, atravesando lo mas rápido posible aquel portal.
Solo que no tomo todo en cuenta, la fuerza de la caída la debilitaría aun mas y por lo tanto la orbe se volvería cada vez mas pequeña. Los dos no podían aterrizar a salvo, pero si bien ella podría revivir aquella caída libre la tendría en descanso por casi un año, de por si apartarse de la orbe la mataría pues no tenia un traje como el de stark — hago esto por que me agradas — murmuro con una pequeña sonrisa al desmayado magnate mientras salía de la orbe, no fue mucho antes de que sus ojos se cerraran y perdiera la conciencia de todo.
Los demás héroes veían en shock el acto de la rubia, aquella caída la mataría sin duda pero al mismo tiempo sabían que siempre revivía así que no sabían que hacer.
— ¡Hulk atrapa a Stark!— el grito de la asgardiana atravesando un portal dorado sorprendió a todos— Odinson necesito tu martillo y Rogers necesito que abras bien esos brazos— la manera en la que daba ordenes sorprendió a muchos considerando que si bien esta era una agente siempre tendía a bromear y hacer comentarios sarcásticos a diferencia de los fuera de lugar de su hermana.
Los dos rubios acataron ordenes uno mas confundido que el otro, ¿para que quería su martillo?
La bruja coloco una mano sobre este y sus ojos se iluminaron de aquel típico dorado, acababa de tomar poder de este. Se alejo comenzando a mover sus manos y susurrar palabras en una lengua que ni el mismo Dios del trueno entendía.
Unos portales dorados comenzaron a aparecer haciendo que la rubia cruzara por estos mientras que los además ayudaban a Stark.— ¡Brazos abiertos capitán!— grito cuando un portal se abrió sobre este y la rubia cayo directamente en sus brazos mientras que la bruja caía al piso desgastada— quien pensaría que la primera vez en siglos que vuelvo a abrir portales nadie pierde un brazo.
Rogers se dedico a admirara a la rubia colocándola ligeramente en el piso, tomo su muñeca de inmediato para revisar su pulso encontrando uno muy ligero, comenzando a preocuparse.
— Tranquilo soldado, no murió completamente por lo que — miro su muñeca imitando ver un reloj— ¡Bienvenida al mundo bella durmiente!— sonrió luego de unos treinta segundos.
— ¿Le salve el culo a Stark?— rio adolorida causando la sonrisa de Steve.
— ¡Créeme que nunca pasara otra vez!— grito este adolorido tratando de levantarse.
— Me alegra que estés bien— la ayudo a levantarse el rubio.
La bruja, la espía y el arquero se miraron— veinte dólares a que en un tres meses están en citas— ofreció el ultimo.
— Keegan es mas complicada, 40 dólares a que en cinco meses se están acostando — continuo la Hamilton mayor.
— 300 a que en unas semana se dan cuenta de que se gustan y todo lo que habéis dicho pero un mes antes— se burlo la viuda negra alejándose— Me parece que tenemos un dios loco que atrapar.
Todos sonrieron asintiendo— solo por favor díganme que mañana no tenemos que venir a trabajar— pidió stark cuando estos se dirigirán a la torre.
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𝐏𝐇𝐎𝐄𝐍𝐈𝐗 ── 𝘚𝘛𝘌𝘝𝘌 𝘙𝘖𝘎𝘌𝘙𝘚 [ LAW #1 ]
Fanfikce❝ 𝙆𝙚𝙚𝙜𝙖𝙣 𝙧𝙚𝙫𝙞𝙫𝙞𝙤 𝙛𝙞𝙨𝙞𝙘𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙢𝙞𝙡𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙫𝙚𝙘𝙚𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙢𝙪𝙧𝙞𝙤 𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖𝙡𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙝𝙖𝙘𝙚 𝙢𝙪𝙘𝙝𝙤 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤. ❞ 𝘚𝘛𝘌𝘝𝘌 𝘙𝘖𝘎𝘌𝘙𝘚 𝘟 𝘖𝘊 𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘭𝘪𝘣𝘳𝘰 𝘴𝘢𝘨𝘢 𝘓𝘐𝘒𝘌 𝘈 𝘞𝘖𝘔𝘈𝘕.