❛En las afueras del bosque "Dark", se encuentra un pueblo llamado Leípei, famoso por sus distintivas historias de terror que pasaban de generación en generación durante siglos, en donde contaban sobre viejos mitos sobre vampiros y demonios quien ten...
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Las mentiras que me habían dicho mis padres fueron por mi bien, siempre me lo repetí, las mentiras son para no herirte, me lo repetía, me gustaba ser positiva puesto en este nuevo mundo se necesitaba mucho de ello.
—hola—sonrió Noah llegando a mi lado con su típica pose relajada
—hola Noah—me levanté de mi cama sin ganas de ir al escuela colgando mi bolso en mi hombro
—veo que te afectó lo de Luke
—lo dices por las ojeras —rei por lo bajo tallando mis ojeras
—no, lo digo por tu vestimenta—revise mi atuendo viendo mi falda al revés, mis zapatos no combinan o mejor dicho nada combinaba
—me cambiare—me apresure al baño donde tenía una falda suelta que llegaba a mis rodillas junto con una blusa azul cielo de mangas tres cuartos—listo—sonrió poniendo brillo en mis labios
—te irás descalza—Jaeden estaba en la entrada con una basó en la mano—apúrate se nos hará tarde —asentí mientras ponía unas sandalias y salí para tomar el autobús
—¿quieres venir con nosotros?—preguntó Asher subiéndose a él jeep
—no, tomaré el autobús, necesito pensar y creo que ir rodeada de gente normal me hará sentir mejor —rebobine lo que dije cuando su ceño se frunció —lo que quise decir es que necesito tomar el camino largo —el auto no tardó en irse dejándome caminando a la parada de autobús más cercana
[...]
Al bajar del autobús camine unas cuantas calles para la biblioteca, porque días antes había tenido que pedir un libro y hoy era la fecha límite, acelere mi paso para llegar a tiempo a la escuela.
—buenos días señorita vengo a entregar este libro —puse el libro sobre el mostrador e hice los trámites necesarios —gracias por prestarme el libro— gire sobre mis talones comenzando a correr directo a mi salón de clases—buenos días —salude al guardia de la escuela y seguí corriendo abriendo paso con mis manos
—hola—saludo Millie al lado de mi asiento sacando sus libros ya que el profesor ya había comenzado su clase
—hola—respondí buscando mi pluma—demonios —susurré al ver que la había olvidado—¿tienes pluma?
—no, pero tengo un lápiz—me lo extendió aunque solo era la mitad
—gracias, es inusual—sonreí empezando a escribir mientras los rayos de sol caían en mi cuaderno—espera hay sol—asintió, encogió los hombros y yo con mi mirada busqué a Noah pero no estaba, era el único hermano que faltaba
