Vivir para morir o Luchar para sobrevivir

La nueva resistencia

¡¡¡Capitulo 3!!!...
Perdón por no subir ayer, pero tenía muchos trabajos prácticos atrasados y tenía que ponerme al día. Pero les dejo un capítulo largo... Disfruten 👋👋
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Ya estaba amaneciendo pero todavía estaba un poco oscuro, eran las cinco treinta según mi reloj; mientras vigilaba leía el mapa, eran unos 183 kilómetros o más hasta los campamentos del Norte iba a ser difícil y nos íbamos a tardar mucho pero estaba dispuesta a luchar para sobrevivir.
Mi compañera de vigilancia se había quedado dormida y a mi me estaba costando estar despierta, mientras pensaba en el viaje que nos esperaba se me cerraban los ojos, mi respiración era tranquila el sueño ya me había ganado y estaba envuelta en mis pensamientos, cuando de repente el grito desesperado de Kira y Brenda despertó a todos. En seguida me pare sobresaltada con el fusil en mano, estaban cerca del micro, me acerque a ellas rápidamente y ahí la logré ver de serca; era grande, larga y peluda, tenía una cola larga y muchos dientes, ojos pequeños y largas y filosas garras.
No estoy muy segura de cómo describirla, pero era absolutamente horrible y aterradora; estaba gruñendo y acercándose cada vez más a las chicas, recargue el arma con cuidado apunte hacia esa cosa que estaba a tan solo unos metros de mi  y  dispare, pero mis nervios me ganaron haciendo que falle al blanco y la bala solo le rozó el pelo. Connor también disparo y la bala le dio entre las patas y así aunque no la lastimamos la logramos espantar.
Kira corrió a abrazarme, todos estábamos asustados e impactados por la criatura que habíamos visto, ya la habíamos visto antes, pero verla desde tan cerca, era mucho más impactante.

<<MAS TARDE>>

Ya estábamos en camino hacia los campamentos del norte estábamos de vuelta en la ruta por la que iba el micro antes de caer, caminábamos con un buen ritmo yo estaba detrás de todo observando los alrededores con el fusil listo para cualquier caso de emergencia.

_Cuando vamos a llegar—pregunto Sebastián—
_Son 183 kilómetros—respondi— si seguimos a este paso llegaremos en dos días.

Nadie contesto, solo siguieron caminando hasta que Alison dijo:

_Gracias por lo que estás haciendo, en verdad quiero llegar a los campamentos del norte no solo para que estemos seguros, sino para ver a mi hermano de nuevo
_¿Hermano?—pregunte—
_Si, el es unos dos años mayor que Mónica y yo, se supone que viajábamos juntos pero a último momento nos separaron y el viajo primero.
_¿Y tus padres?
_Ellos murieron, por este maldito aire envenenado, prefirieron comprar la cura para nosotros.
_Aunque pronto su sacrificio no habrá valido la pena—interrumpio Mónica—necesitamos la cura reforzada
_Tranquila veremos la forma de conseguirla
_¿Como?, Si no tenemos dinero—dijo Alison—

Se preguntarán porque necesitaríamos el dinero
... Bueno el ser humano siempre será igual aunque se esté extinguiendo, los más favorecidos tienen más posibilidades como siempre; pero bueno, sigamos con la historia.

Les comencé a explicar a las chicas como habíamos conseguido la cura la primera vez con los chicos y como podríamos conseguirla nuevamente.
Pasaron un par de horas y hicimos nuestra primera parada para descansar, tomamos un poco de agua y comimos, no teníamos mucha comida así que nos tuvimos que conformar con unas barritas de cereal y luego seguimos caminando; miraba mi reloj muy concentrada cuando escucho que me preguntan.

_¿Porque miras tanto ese reloj?

Era Harper, un chico castaño con pecas y ojos claros, su comportamiento era algo agresivo ya que no estaba muy de acuerdo con que guiara al grupo.