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El Viernes no fue como ambos habían planeado. Jooheon había aceptado a quedar con el menor para aclarar la discusión del día anterior aunque seguía iracundo. Las palabras de este le habían dolido profundamente. Se sentía juzgado, su sexualidad desacreditada por los prejuicios del otro. ¿Es que acaso debería reproducir todos los estereotipos que se les adjudica a los hombres LGTBQ+? ¿Había una forma correcta de ser bisexual y él se había perdido esa lección? A pesar de todo, quería verle, por lo que le pidió que fuera a su piso con cerveza. Aprovecharía que sus compañeros de piso estaban fuera para tener un poco de privacidad.


Cuando Changkyun llegó, se sorprendió de ver al mayor tan desaliñado. Llevaba ropa deportiva vieja y, aunque el outfit era completamente negro y ese color le favorecía, parecía no haber salido al exterior en semanas. Tampoco ayudaba que tuviera el ceño fruncido por la molestia. No era la primera vez que discutían, pero sentía que esta vez había cruzado la línea sin ser consciente. Con la cabeza gacha le tendió las latas de cerveza. Odiaba mostrarse tan dócil ante el mayor pero Jooheon tenía ese efecto en él. Estaba temeroso de decir algo que pudiera empeorar la situación por lo que optó por guardar silencio hasta que el otro decidiera que era suficiente. Su mejor amigo le ofreció una cerveza y se desplomó sobre el sofá.

-Changkyun, puedes sentarte- suspiró frustrado.

El menor acató la orden aunque optó por sentarse en una silla en el lado opuesto de la pequeña mesa del salón.

-Gracias por quedar conmigo.

Su voz era fina, casi inaudible. Cuando estaba nervioso parecía tener una bola en la garganta que le impedía hablar.

-No pensarías que te ibas a librar de mí por una discusión, ¿no?- sonrió débilmente, gesto que relajó al menor.

-Lo siento, Jooheon, fui un idiota.

-Sí que lo fuiste.

-He entendido que no puedo pretender que vivas tu sexualidad de acuerdo a mis expectativas. Si te gustan los hombres te apoyaré incondicionalmente.

El mayor asintió pensativo. Por alguna razón aquella disculpa le sonaba ensayada. Sabía el carácter algo distante del más joven pero quería que se abriera con él.

-Te pusiste a la defensiva, como si te hubiera atacado personalmente por decir que me atraen los hombres.

Changkyun se mordió el labio pensando en cómo contestar a aquella acusación si exponer sus sentimientos. Dio un largo trago a su cerveza, soltando un suspiro.

-Es que ha habido tipos que han jugado conmigo sólo por probar. Sólo de pensarlo me dan ganas de...-apretó el puño y dejó que aquel gesto hablara por sí solo.

-¿Crees que yo soy como ellos?

Jooheon parecía dolido, por lo que trató de rectificar: parecía que daba igual lo que dijera sólo lograría empeorar la situación.

-No lo sé, pero te mereces que confíe en ti. Si tienes dudas sobre lo que sientes, háblalo conmigo. No uses a nadie sólo para mostrar tu sexualidad.

Un fugaz brillo malicioso cruzó por los ojos del mayor, pero volvió a su actitud amable.

-¿Vas a ser mi asesor sexual?

Y ahí estaba de nuevo el idiota de su mejor amigo bromeando como si hace unos minutos no se pudiera cortar la tensión con un cuchillo. Le sonrió brevemente antes de replicar.

-No es eso lo que he dicho. Entiendes lo que te da la gana.

-Puede ser- escondió su sonrisa triunfante al dar un sorbo a su cerveza.

-Jooheon.

-Dime.

-No calientes lo que no te vas a comer.

El mayor se atragantó con la cerveza y Changkyun liberó una profunda carcajada como llevaba tiempo sin soltar. Por primera vez era él quien dejaba sin palabras a su amigo, que parecía nervioso y confuso por aquello. Quizás sí que debía seguir los consejos de Minhyuk: coquetearle de vuelta y pensar menos.


Jooheon casi se muere atragantado. ¿En serio acababa de escuchar a Changkyun admitiendo que le calentaba? Quizás se había precipitado al tacharle de cobarde. Se sentía desorientado, sin saber si devolverle un comentario más caliente aún o dejarle ganar por esa vez. Pero su mente quedó en blanco al escuchar la preciosa risa del menor, esa risa que sonaba como un regalo a sus oídos ya que no solía compartirla a menudo. Y, en ese momento, quiso besarle como nunca antes lo había deseado. No un beso desesperado, sino lento y tierno. Sin embargo la burbuja se rompió al sonar el móvil de su amigo, quien descompuso la sonrisa al leer "Wonhoseok" en la pantalla. Notó un fuerte ardor en la garganta, como si quisiera escupir cualquier comentario sarcástico sobre el chico de la app. Se relajó al ver cómo apagaba el teléfono e ignoraba el mensaje.

-¿Quieres que veamos una película?

Jooheon le observó detenidamente tratando de leer sus intenciones.

-¿No contestas a tu crush?

-Sabes que no me gusta estar pendiente del móvil cuando estoy con amigos. Además, Hoseok no es mi crush.

-Entonces, ¿puedo seguir coqueteando contigo sin que un tipo musculoso me dé una paliza?- bromeó sin apartar la mirada del más joven.

Changkyun se encogió de hombros.

-Prueba a coquetearme, pero luego no te hagas el sorprendido si te correspondo.

Jooheon tenía la boca seca y le sudaban las manos. ¿Le estaba coqueteando de vuelta? Porque eso es lo que parecía.

-Im Changkyun, ¿Por qué no pasamos de la película y vamos a la parte interesante?- acompañó la proposición con un movimiento de cejas que hice reír al otro.

-Cállate, ninguno de los dos quiere eso.

-Sí que quiero- hizo pucheros.


El más joven se levantó de la silla y se sentó al lado de Jooheon, quien le observaba atento. Éste acercó su rostro lenta y decididamente, hasta que sus labios se posaron en las sonrojadas mejillas del mayor.

-Eso es todo lo que recibirás esta noche.

La sonrisa boba que se formó en el rostro del pelinegro era una expresión que el menor jamás le había visto. A veces realmente parecía como si su mejor amigo sintiera algo por él. Su corazón saltaba emocionado con la idea de ser correspondido.

-¿Qué película quieres que veamos?- preguntó el mayor animadamente.

-Una de miedo.

-¡Ni hablar! Sabes que luego no puedo dormir.

-Si tienes miedo puedes abrazarme. Y me quedaré a tu lado hasta que consigas dormir.

-Eres cruel- lloriqueó el mayor, aunque aceptó sólo para tener una buena excusa para acurrucarse a su lado.

Finalmente ninguno prestó demasiada atención a la película: Changkyun estaba nervioso por la cercanía del mayor ya que éste tenía medio cuerpo encima de él y su rostro escondido en su cuello. Jooheon a veces olvidaba los gritos y la música espeluznante de la película al darse cuenta de que con sólo estirar un poco el cuello podría besar esos apetecibles labios. Aunque, por esa noche, con un beso en la mejilla y acurrucarse a su lado era más de lo que podía esperar de ese Viernes.


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Siento haber tardado en actualizar, estaba off de inspiración. 

Prometo que el próximo capítulo será mejor ^_^

Bisaster (JooKyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora